Con la pandemia explotando y los hospitales colapsados, el gobernador viaja nuevamente a escondidas en el servicio ejecutivo de aviones, Baires Fly.
Locales19/05/2021
leonardo fernández acosta
Escondido y sin información pública de la razón oficial del segundo vuelo de estas características en poco más de una semana, el gobernador Gildo Insfrán, viajó hoy a las siete de la mañana hacia el aeropuerto, Jorge Newbery, de la ciudad de Buenos Aires.
El Learjet 60, matrícula LV-FUF aterrizó en el aeropuerto "El Pucú" a las 6:45 horas de este miércoles y despegó casi inmediatamente a las 7:07 desde el hangar de la Dirección Provincial de Aeronáutica con dirección sur, es decir estuvo en tierra formoseña 22 minutos, lo que habla a las claras de como se pretenden ocultar los viajes onerosos del gobernador.
Baires Fly le factura al gobierno de Formosa por cada uno de esto vuelos la suma aproximada de 50 mil dólares por lo que los escapes de Insfrán a la CABA en poco más de 7 días, le cuesta al presupuesto público alrededor de 100 mil dólares.
Nuevamente y como en las mejores épocas del kirchnerismo de la década ganada, se hacen periódicos los misteriosos viajes a expensas de los contribuyentes sin que haya motivos oficiales de la presencia del mandatario formoseño en Buenos Aires.
El Learjet 60 que transporta al gobernador es uno de los más lujosos de la flota y entre varias cuestiones el avión cuenta con servicio de abordo, catering, baño ejecutivo y desarrolla una velocidad de 850 km/ hora ya que cuenta con dos motores Pratt & Whitney y fue construido en Canadá para la empresa Bombardier. El tiempo de vuelo Formosa-Buenos Aires es del orden de 1:40 hora aproximadamente.
Con el costo de los dos vuelos privados de la empresa Baires Fly, se podrían haber adquirido seis respiradores para la emergencia sanitaria o tantos otros insumos que sería imposible detallar.
En el año 2013, el gobernador de Formosa fue denunciado por viajar asiduamente en vuelos charter ejecutivos, Fueron 13 los vuelos expuestos por el diario Clarín y nunca terminados de aclarar por la justicia federal. Evidentemente siempre se vuelve al primer amor e Insfrán disfruta darse lujos propios de multimillonarios siendo el mandatario de una de las provincias más pobres de la Argentina.
La bronca dejó de ser un rumor para convertirse en un grito. En todo el país se repite la misma frase: “Soy peronista, no ciego”. Mientras el pueblo se cansa de los privilegios eternos, en Formosa Insfrán sigue reinando con el voto cautivo de un pueblo que todavía no se anima a romper sus cadenas.
En Formosa, la propiedad privada es una ficción sostenida por el poder. Una viuda de 79 años fue despojada de su casa familiar por una funcionaria ligada al gildismo. El caso involucra al periodista oficialista Hugo Soto, que esta vez probó en carne propia cómo el modelo también devora a los suyos.
Aunque el changuito formoseño figura entre los más baratos del país, el bolsillo local es uno de los más castigados. Los precios bajos no reflejan alivio, sino salarios miserables y una economía paralizada por la dependencia estatal. En Formosa, la inflación se disfraza de estabilidad mientras el consumo se hunde en el silencio del miedo y la pobreza estructural.
El acto de La Libertad Avanza en el Movistar Arena mostró la cara más contradictoria del oficialismo: militantes acarreados, exgildistas reciclados y un presidente más concentrado en su show que en reconstruir alianzas y confianza.
En el aniversario del ataque al Regimiento de Monte 29, la vicepresidenta Victoria Villarruel eligió compartir escenario con Gildo Insfrán y José Mayans. En lugar de homenajear a los caídos, el acto terminó convertido en una puesta política donde el llamado a la “unidad nacional” sonó más como un gesto de complacencia hacia el poder provincial que como un mensaje de reconciliación.
Un "estudio" milagroso revela que en Formosa los salarios ganaron a la inflación y la pobreza se redujo mágicamente. El truco: comparar lo incomparable, omitir lo inconveniente y bendecir las cifras hasta que confiesen lo que el poder quiere oír. Muracciole, rector y mago: donde la economía falla, su varita estadística trabaja. En sus aulas se enseña que dos más dos son lo que el gobierno necesite que sean
La renuncia forzada de José Luis Espert sacudió al gobierno de Javier Milei y dejó un sabor amargo entre quienes alguna vez vieron en él una referencia liberal genuina. En Formosa, donde su voz había despertado entusiasmo en tiempos de censura política, su derrumbe simboliza el final de una ilusión y la confirmación de que el proyecto libertario perdió su rumbo moral.
El acto de La Libertad Avanza en el Movistar Arena mostró la cara más contradictoria del oficialismo: militantes acarreados, exgildistas reciclados y un presidente más concentrado en su show que en reconstruir alianzas y confianza.
Aunque el changuito formoseño figura entre los más baratos del país, el bolsillo local es uno de los más castigados. Los precios bajos no reflejan alivio, sino salarios miserables y una economía paralizada por la dependencia estatal. En Formosa, la inflación se disfraza de estabilidad mientras el consumo se hunde en el silencio del miedo y la pobreza estructural.
En Formosa, la propiedad privada es una ficción sostenida por el poder. Una viuda de 79 años fue despojada de su casa familiar por una funcionaria ligada al gildismo. El caso involucra al periodista oficialista Hugo Soto, que esta vez probó en carne propia cómo el modelo también devora a los suyos.
La bronca dejó de ser un rumor para convertirse en un grito. En todo el país se repite la misma frase: “Soy peronista, no ciego”. Mientras el pueblo se cansa de los privilegios eternos, en Formosa Insfrán sigue reinando con el voto cautivo de un pueblo que todavía no se anima a romper sus cadenas.
