Una imagen pocas veces vista en un acto del gobernador de la provincia se dio en uno de los actos de este lunes en el interior. Había cientos de sillas vacías por la falta de convocatoria.
"Vayan, visítenlos, escúchenlos, estén con ellos y estoy seguro que todas las campañas de menoscabos, de mentiras utilizando los medios hegemónicos de los porteños y con su colaboradores cipayos de nuestra provincia iban armando y no pudieron con nosotros porque nunca el odio vence al amor" dijo Insfrán y luego se burló del miedo que causa su régimen.
En el Club San Martín, sin respetar los protocolos de de distanciamiento y del aforo del 50% respecto a espacios cerrados, nuevamente la militancia gildista demostró que está más allá de las imposiciones por las cuales se le arman causas judiciales al resto de los formoseños. "Acá nos exigían que compremos la vacuna Pfizer pero hablo de la hipocresía de esa gente porque ellos estaban en contra de la vacuna pero cuando llegaron la vacuna los primeros que ponían el bracito eran ellos y van a ver ahora cuando se tengan que vacunar los niños de 12 años hasta 17 como van a ir con sus hijos también" aseguró el gobernador.
El fallecimiento de Marcos Godoy, un joven de Villafañe que murió en circunstancias aún no esclarecidas, quedó en manos del Juzgado de Instrucción y Correccional Nº4 de Marcelo Picabea, el mismo que tramita la causa por el femicidio de Xiomara Portillo. Pese a las pruebas, los testimonios y los vínculos políticos señalados por la familia, el expediente no avanza porque se trataría de un sobrino del dirigente sindical, Hilario Martínez.
En una entrevista exclusiva, la Hermana Marta Pelloni, fundadora de la Red Infancia Robada, alertó que "hay que pensar en un posible encubrimiento" en la investigación del crimen de la adolescente en Formosa, y vinculó las dudas con la influencia de estructuras de poder, narcotráfico y trata en la provincia.
Los nuevos datos del Consejo de Mayo no solo confirman el ajuste: revelan la fragilidad estructural del insfranismo. Con las transferencias desplomadas, el empleo estatal en crisis y la educación sin fondos, Formosa enfrenta su peor escenario: un Estado gigante sin recursos y un sector privado inexistente.
La traición de Ramiro Saavedra no es un hecho aislado ni una sorpresa: es el síntoma perfecto de una generación política criada en la incubadora del gildismo, donde la ética se aprende al revés y la ambición viene preinstalada. Un joven que llegó prometiendo renovación y terminó replicando, con velocidad récord, el vicio estructural de Formosa: vender lealtades como si fueran acciones en un mercado negro de poder.
Con dos comunicados oficiales que blindan al nuevo bloque libertario en el Concejo Deliberante, La Libertad Avanza dejó en claro quiénes sostienen el proyecto y quiénes lo traicionan por conveniencia: mientras Romero de Preto, Evans y Canepa Neme fueron respaldados por su coherencia y coraje, Ramiro Saavedra quedó definitivamente afuera, desconocido por sus negociaciones personales con el oficialismo y expulsado del espacio que pretendió usar como negocio propio
