Leonardo Gialluca, publicó en el Twitter oficial de la Defensoría del Pueblo que "Sectores políticos impulsan los cortes, engañando a la gente" pero no radicó la denuncia y está obligado a hacerla.
Locales17/01/2022
leonardo fernández acosta
Después de los cortes que se realizaron en la Autovía Ruta 11 en el Barrio Villa del Carmen y sobre la colectora de la Avenida Circunvalación por vecinos que no tenían agua potable, el Defensor del Pueblo, Leonardo Gialluca, publicó en el Twitter oficial de ese organismo que quienes motorizaban los cortes de ruta eran "Sectores Políticos", dejando de lado la falta de acceso a un servicio público esencial.
Específicamente la publicación manifestaba: " Gialluca manifestó que sectores políticos impulsan los cortes de ruta, engañando a la gente y abusando de los más vulnerables", en un pie de una foto en donde se ilustraba la reunión con vecinos afectados por la falta de agua.
El funcionario gildista solo se ocupó de publicarlo en las redes, omitiendo que si le constara la comisión de un delito y no realizara la denuncia por las vías correspondientes (no comentando solamente en la peluquería) sería pasible de una denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público
Sin embargo lo grave de la publicación es que al tratarse de un portal oficial y con el Defensor del Pueblo, suficientemente identificado como autor de la denuncia en las redes, Gialluca no puede referirse a algo tan grave como es la imputación de un delito penal en un portal institucional como si estuviera en la peluquería.
De hecho, como funcionario público, tiene la obligación (así lo indica el Código Procesal Penal) de denunciar los delitos de acción pública, "Art. 81: Tendrán obligación de denunciar los delitos de acción pública los funcionarios públicos que los conozcan en el ejercicio de sus funciones".
Pero el funcionario gildista solo se ocupó de publicarlo en las redes, omitiendo que si le constara la comisión de un delito y no realizara la denuncia por las vías correspondientes (no comentando solamente en la peluquería) sería pasible de una denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Por otra parte sugerir una imputación penal graciosa contra "sectores políticos" instigadores de los cortes de ruta, que obviamente no son del partido al cual el está afiliado y aporta (tiene pedido un juicio político por esta razón) habla de la poca seriedad con que se maneja este funcionario.
La boleta única rompe con el simulacro de unidad. En Formosa, la política no puede seguir siendo una suma de sellos vacíos y candidatos prestados. Es hora de elegir personas reales con ideas claras. La vieja política ya no se puede esconder.
Con tres décadas ininterrumpidas al frente de la provincia, Gildo Insfrán supera en permanencia a Stalin, iguala a Ortega y sigue ampliando su récord con el aval de una democracia amañada, una oposición neutralizada y una población rehén de la dependencia estatal. Formosa es un experimento de eternidad política en el corazón del país.
Mientras la mayoría de la población vive en la pobreza y el Estado provincial sobrevive gracias al auxilio nacional, el gobierno de Gildo Insfrán festeja un supuesto superávit fiscal como si se tratara de un logro de gestión. Una postal perfecta del cinismo estructural de un régimen que hace equilibrio entre la miseria y la propaganda.
Celeste Ruiz Díaz dejó Formosa sin pena ni gloria y aterrizó en Santa Fe con cargo nuevo y discurso institucional. Pero bastó un cruce con Amalia Granata en Twitter para que la Convención Constituyente se convirtiera en un ring de chicanas, acusaciones y cero ideas. Reforma sí, pero con escándalo incluido.
El radicalismo formoseño toca fondo: postula como diputado a un ex ñoqui del Senado, investigado por corrupción en el PAMI y ausente de la vida pública desde hace años. Todo bajo la sombra de Luis Naidenoff.
Mientras Brizuela hace campaña y promete contratos a empresas que nunca paga, los abuelos se pudren en sus camas. Literalmente. Elvira tiene úlceras profundas en la espalda y necesita atención diaria. Pero en el PAMI Formosa no hay gestión, solo abandono, impunidad y funcionarios que se mueven recién cuando la version radial de Formosa Investiga los deja en evidencia.
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