
Nuevamente la policía intimida a la prensa y viola la ley nacional de inteligencia
Cuando este medio cubría el accidente ocurrido en el control policial de Villa del Carmen fue fotografiado por una agente femenina del cuerpo de criminalística.
Cuando este medio cubría el accidente ocurrido en el control policial de Villa del Carmen fue fotografiado por una agente femenina del cuerpo de criminalística.
Celeste Ruiz Díaz dejó Formosa sin pena ni gloria y aterrizó en Santa Fe con cargo nuevo y discurso institucional. Pero bastó un cruce con Amalia Granata en Twitter para que la Convención Constituyente se convirtiera en un ring de chicanas, acusaciones y cero ideas. Reforma sí, pero con escándalo incluido.
Mientras la mayoría de la población vive en la pobreza y el Estado provincial sobrevive gracias al auxilio nacional, el gobierno de Gildo Insfrán festeja un supuesto superávit fiscal como si se tratara de un logro de gestión. Una postal perfecta del cinismo estructural de un régimen que hace equilibrio entre la miseria y la propaganda.
Con tres décadas ininterrumpidas al frente de la provincia, Gildo Insfrán supera en permanencia a Stalin, iguala a Ortega y sigue ampliando su récord con el aval de una democracia amañada, una oposición neutralizada y una población rehén de la dependencia estatal. Formosa es un experimento de eternidad política en el corazón del país.
Amenazas judiciales, memoria selectiva y obediencia rentada: cuando los derechos humanos se usan como escudo para encubrir al poder, el periodismo tiene la obligación de incomodar, aunque duela. No me retracto ni cedo ante otro ataque más del gobierno de Gildo Insfrán.
La Comisión de Libertad de Expresión de Diputados podría sesionar en Formosa tras la denuncia de persecución judicial a periodistas. Legisladores nacionales denuncian el uso del poder judicial como herramienta de censura, y apuntan directamente al gobernador Gildo Insfrán por las violaciones sistemáticas a los derechos y libertades más básicas.