El Ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra utilizó el avión del ministerio para pasar la semana santa en la ciudad de Formosa. Evalúan denunciarlo ante la justicia.
Locales09/04/2021
leonardo fernández acosta
Si bien la noticia tomo estado público unos días después de la semana santa, ahora desde el Congreso de la Nación pedirán explicaciones al Ministro de Agricultura de la Nación por la utilización de recursos públicos para un viaje privado.
El ingeniero, Luis Basterra, quien llegó el fin de la semana santa a Formosa, regresó hacia Buenos Aires, ese domingo 4 de abril en un avión Piper PA-31T Cheyenne II matrícula LV-MTU con destino al aeropuerto de San Fernando en la provincia de Buenos Aires.
El dato lo aportó el piloto y fotógrafo Cristian Martínez, quien registra habitualmente con su cámara el movimiento de las naves en el Aeropuerto Internacional de Formosa. Entre las postales que publica en su blog y redes sociales, se encontraba el Piper PA-31T Cheyenne II matrícula LV-MTU que -consignó- "se encuentra al servicio del Ministerio de Agricultura de la Nación".
Antes había llegado procedente de Corrientes. En ese post, del miércoles 07/04, Martínez señala que se trata de un "vuelo oficial". Sin embargo, en su cuenta de Twitter, el 05/04, sostiene que la nave se retira "retornando a sus pasajeros luego de traerlos el (miércoles) 31/03 para que pasen Semana Santa con familiares".
Pero diversos portales publicaron una foto del ministro de Alberto Fernández abordando junto a otra persona el avión en el aeropuerto formoseño, cuya autoría se adjudica al fotógrafo formoseño. La 1ra reacción pública al episodio del avión la tuvo el diputado provincial Ricardo Carbajal, de la UCR. “Lo de Basterra es una completa falta de respeto a todo el país; usando recursos del Estado vino de paseo a Formosa, en una poderosa nave, justo cuando la ola de contagios está en la cúspide, y sin ninguna razón institucional que lo justifique”.
Durante esa visita, además, Basterra recibió la 1ra dosis de la vacuna Sputnik V. El ministro explicó que le correspondía vacunarse porque tiene más de 60 años y tiene domicilio en la capital formoseña, y además se lo considera personal esencial. "Se extraña Formosa, estar acá después de más de un año, me llena el corazón”, dijo a la prensa local.
La bronca dejó de ser un rumor para convertirse en un grito. En todo el país se repite la misma frase: “Soy peronista, no ciego”. Mientras el pueblo se cansa de los privilegios eternos, en Formosa Insfrán sigue reinando con el voto cautivo de un pueblo que todavía no se anima a romper sus cadenas.
En Formosa, la propiedad privada es una ficción sostenida por el poder. Una viuda de 79 años fue despojada de su casa familiar por una funcionaria ligada al gildismo. El caso involucra al periodista oficialista Hugo Soto, que esta vez probó en carne propia cómo el modelo también devora a los suyos.
Aunque el changuito formoseño figura entre los más baratos del país, el bolsillo local es uno de los más castigados. Los precios bajos no reflejan alivio, sino salarios miserables y una economía paralizada por la dependencia estatal. En Formosa, la inflación se disfraza de estabilidad mientras el consumo se hunde en el silencio del miedo y la pobreza estructural.
El acto de La Libertad Avanza en el Movistar Arena mostró la cara más contradictoria del oficialismo: militantes acarreados, exgildistas reciclados y un presidente más concentrado en su show que en reconstruir alianzas y confianza.
En el aniversario del ataque al Regimiento de Monte 29, la vicepresidenta Victoria Villarruel eligió compartir escenario con Gildo Insfrán y José Mayans. En lugar de homenajear a los caídos, el acto terminó convertido en una puesta política donde el llamado a la “unidad nacional” sonó más como un gesto de complacencia hacia el poder provincial que como un mensaje de reconciliación.
Un "estudio" milagroso revela que en Formosa los salarios ganaron a la inflación y la pobreza se redujo mágicamente. El truco: comparar lo incomparable, omitir lo inconveniente y bendecir las cifras hasta que confiesen lo que el poder quiere oír. Muracciole, rector y mago: donde la economía falla, su varita estadística trabaja. En sus aulas se enseña que dos más dos son lo que el gobierno necesite que sean
La renuncia forzada de José Luis Espert sacudió al gobierno de Javier Milei y dejó un sabor amargo entre quienes alguna vez vieron en él una referencia liberal genuina. En Formosa, donde su voz había despertado entusiasmo en tiempos de censura política, su derrumbe simboliza el final de una ilusión y la confirmación de que el proyecto libertario perdió su rumbo moral.
El acto de La Libertad Avanza en el Movistar Arena mostró la cara más contradictoria del oficialismo: militantes acarreados, exgildistas reciclados y un presidente más concentrado en su show que en reconstruir alianzas y confianza.
Aunque el changuito formoseño figura entre los más baratos del país, el bolsillo local es uno de los más castigados. Los precios bajos no reflejan alivio, sino salarios miserables y una economía paralizada por la dependencia estatal. En Formosa, la inflación se disfraza de estabilidad mientras el consumo se hunde en el silencio del miedo y la pobreza estructural.
En Formosa, la propiedad privada es una ficción sostenida por el poder. Una viuda de 79 años fue despojada de su casa familiar por una funcionaria ligada al gildismo. El caso involucra al periodista oficialista Hugo Soto, que esta vez probó en carne propia cómo el modelo también devora a los suyos.
La bronca dejó de ser un rumor para convertirse en un grito. En todo el país se repite la misma frase: “Soy peronista, no ciego”. Mientras el pueblo se cansa de los privilegios eternos, en Formosa Insfrán sigue reinando con el voto cautivo de un pueblo que todavía no se anima a romper sus cadenas.
