La legisladora asesoraba a todos quienes estaban privados ilegalmente de su libertad, a pesar de cumplir con todos los protocolos, días de aislamiento e hisopados.
Locales15/02/2022
leonardo fernández acosta
La diputada provincial, Gabriela Neme, fue sobreseída por todos los cargos inventados por la policía de la provincia de Formosa, cuando la detuvieron de manera violenta frente a la Escuela N° 18.
La legisladora presentó una denuncia por privación ilegítima de la libertad de 19 personas alojadas en ese establecimiento que tenían hasta cuatro hisopados y cumplían más de 22 días de aislamiento, inclusive con menores de edad.
Por la detención hubo una marcha multitudinaria pidiendo la inmediata liberación de la en ese entonces concejal de la ciudad y fue liberada a las horas ante la protesta social.
"¿Quien me borra lo vivido, quien se hace cargo del daño a mis hijos, quien se hace cargo de los golpes recibidos?"
Al respecto, Neme dijo en su Facebook que: "Fui notificada del sobreseimiento de la causa junto a una de mis colaboradoras que tambien fue privada de su libertad injusta y arbitrariamente.- Ni el Juez Picabea que siempre actúa convalidando los atropellos de Gildo Insfran, quien alguna vez ordenará el allanamiento en la casa de maza por ser paciente COVID se atrevió a tanto y me sobreseyo".
Agregó que pidió someterse a la justicia y declarar y: "No se animaron a escucharme, solo decidieron injustamente trasladar a lugares de castigo a los policías que cumplieron órdenes, y hoy deciden borrar con el codo semejante atropello".
Reflexionó además que: "¿Quien me borra lo vivido, quien se hace cargo del daño a mis hijos, quien se hace cargo de los golpes recibidos?"
Finalmente expresó que: "Después de este sobreseimiento iniciaré el juicio de daños y perjucicos contra la Policía de la Provincia de Formosa y el Gobierno de la Provincia no voy a permitir que todo quede impune estoy decidida a dar batalla hasta el final, y hasta que la justicia se acostumbré a cumplir con su función de garantizarnos el respeto a la Constitución Nacional. El alzar la voz trae justicia" cerró.
La jueza electoral Sandra Moreno convirtió una simple proclamación de cargos en un dictamen político sobre la sucesión en Las Lomitas: citó leyes fuera de su competencia, anticipó decisiones que sólo corresponden al municipio y terminó instalando como “inevitable” un escenario que favorece a la familia Basualdo.
De pedir acompañamiento para exigir justicia a alinearse con el discurso oficial: la hermana de Xiomara cambió de versión con una velocidad que la causa todavía no logra igualar. El abrupto cambio de postura de la hermana de Xiomara —que primero pidió ayuda y luego denunció marchas— revela el peso de las presiones y las contradicciones que atraviesan una investigación marcada por lo silencios.
Con la asunción de la nueva minoría opositora, La Libertad Avanza recoge el legado de confrontación sin concesiones que dejó Gabriela Neme, asumiendo el desafío de sostener esa línea dura frente a un modelo que hace tres décadas somete la vida pública formoseña bajo el mando de Insfrán.
Mientras la Policía exhibe protocolos y los jueces guardan silencio, la causa por la muerte de Xiomara Portillo avanza sin respuestas y con decisiones inexplicables: secuestro de los celulares de la familia, detenciones sin fundamentos públicos y un manejo hermético que huele más a encubrimiento que a investigación.
La Policía de Formosa no solo expulsó a los empujones a un joven disfrazado de león: ahora intenta convertir una caída actuada en una supuesta agresión. El insólito intento de imputarlo revela una maquinaria estatal dispuesta a validar un relato inventado para justificar otra supuesta causa armada.
El caso Xiomara dio un giro oscuro: la familia, que marchaba y reclamaba, ahora guarda un silencio abrupto y absoluto. Un silencio que no parece voluntario, sino impuesto por un poder que prefiere que nadie pregunte Un sistema diseñado para no incomodar a los dueños del modelo.
La Policía de Formosa no solo expulsó a los empujones a un joven disfrazado de león: ahora intenta convertir una caída actuada en una supuesta agresión. El insólito intento de imputarlo revela una maquinaria estatal dispuesta a validar un relato inventado para justificar otra supuesta causa armada.
Mientras la Policía exhibe protocolos y los jueces guardan silencio, la causa por la muerte de Xiomara Portillo avanza sin respuestas y con decisiones inexplicables: secuestro de los celulares de la familia, detenciones sin fundamentos públicos y un manejo hermético que huele más a encubrimiento que a investigación.
Con la asunción de la nueva minoría opositora, La Libertad Avanza recoge el legado de confrontación sin concesiones que dejó Gabriela Neme, asumiendo el desafío de sostener esa línea dura frente a un modelo que hace tres décadas somete la vida pública formoseña bajo el mando de Insfrán.
De pedir acompañamiento para exigir justicia a alinearse con el discurso oficial: la hermana de Xiomara cambió de versión con una velocidad que la causa todavía no logra igualar. El abrupto cambio de postura de la hermana de Xiomara —que primero pidió ayuda y luego denunció marchas— revela el peso de las presiones y las contradicciones que atraviesan una investigación marcada por lo silencios.
La jueza electoral Sandra Moreno convirtió una simple proclamación de cargos en un dictamen político sobre la sucesión en Las Lomitas: citó leyes fuera de su competencia, anticipó decisiones que sólo corresponden al municipio y terminó instalando como “inevitable” un escenario que favorece a la familia Basualdo.
