El mandato del abogado feneció el 17 de marzo sin embargo sigue cobrando el sueldo, utilizando el vehículo oficial y ejerciendo funciones que no tiene.
Locales22/04/2021
leonardo fernández acosta
La Dra. Gabriela Neme, denuncio al ex Defensor del Pueblo, Leonardo Gialluca en la justicia provincial porque a pesar de haber fenecido su mandato, sigue utilizando el vehículo oficial, cobrando el sueldo del cargo y firmando notas o intervenciones oficiales.
Al respecto dijo que: “Con el Dr. Marcos Miranda hemos realizado una presentación por la usurpación de títulos y honores por el Art. 246 por cuanto el Dr. Leonardo Gialluca, feneció su mandato en fecha 17 de marzo y a sabiendas que tiene un mandato caducado por el plazo, el continuó no solo cobrando su sueldo sino utilizando el vehículo público, los recursos públicos”.
Gialluca ejerciendo funciones para lo cual no tiene mandato y hemos presentado la denuncia penal. “Es la Legislatura la que procede a hacer la elección a propuesta del legislativo, asi que hoy mismo podrían subsanar o mañana, si es que realmente hay voluntad política de algo que atenta contra la institucionalidad más en un cargo como la Defensoría del Pueblo”.
Agregó que: “Lo que pasa es que nosotros no le damos la importancia que tiene porque en los hechos, el Dr. Gialluca siempre se ocupó de defender los intereses de Insfrán y no los intereses de los ciudadanos como venimos denunciando hace tiempo”.
Finalmente dijo que: “Acá lo que es grave es que tanto el gobernador como todos los diputados, como el propio Gialluca que es abogado, sabe que se ha manejado con intencionalidad o con dolo de seguir ocupando un cargo por el cual no tiene mandato constitucional. El mandato es por 5 años, él ha tomado el juramento el 17 de marzo de 2016 y caducaba el 17 de marzo del 2021”.
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Mientras miles de formoseños reciben facturas impagables, el gobierno de Insfrán se escuda en un informe “académico” de la UBA-CONICET que manipula datos para sostener una mentira técnica: que en Formosa la luz es barata. La universidad pública, en lugar de controlar al poder, le presta su sello para legitimar el abuso. Ciencia convertida en propaganda, estadísticas al servicio del saqueo.
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