
Insfrán anuncio un bono para estatales a plazo fijo: a 30 y 60 días
El gobernador dijo que pagaría la segunda etapa del sueldo anual complementario antes de las fiestas.
El gobernador dijo que pagaría la segunda etapa del sueldo anual complementario antes de las fiestas.
Si ya es vergonzoso lo que sucede con los magros sueldos de los estatales formoseños, es mucho peor con la miseria que pagan en las intendencias, en donde en la mayoría de las localidades del interior, ni siquiera sumando dos sueldos y aguinaldo, los municipales llegan a cubrir los 76 mil pesos de la canasta alimentaria total.
La Comisión de Libertad de Expresión de Diputados podría sesionar en Formosa tras la denuncia de persecución judicial a periodistas. Legisladores nacionales denuncian el uso del poder judicial como herramienta de censura, y apuntan directamente al gobernador Gildo Insfrán por las violaciones sistemáticas a los derechos y libertades más básicas.
Mientras miles de formoseños reciben facturas impagables, el gobierno de Insfrán se escuda en un informe “académico” de la UBA-CONICET que manipula datos para sostener una mentira técnica: que en Formosa la luz es barata. La universidad pública, en lugar de controlar al poder, le presta su sello para legitimar el abuso. Ciencia convertida en propaganda, estadísticas al servicio del saqueo.
Con el ropaje de una modernización digital, el gildismo intenta consagrar en la nueva Constitución el control estatal sobre todo el ecosistema virtual: desde datos personales hasta criptomonedas, pasando por redes sociales, algoritmos y fake news. Una reforma que huele más a censura que a derechos.
El senador del feudo habla de república: José Mayans, mano derecha de Insfrán y garante del régimen formoseño sin alternancia, ahora denuncia autoritarismo en Nación mientras sostiene una provincia sin división de poderes ni democracia real.
Esteban López Tozzi traiciona sus propios principios al defender la impunidad de Insfrán, demostrando que la coherencia política y el respeto por los derechos humanos son lo último que le interesa. Su defensa del autoritarismo formoseño es una vergonzosa muestra de pragmatismo vacío, dispuesto a sacrificar la verdad y la justicia por intereses electorales.