h1.entry-title { font-size: 48px; /* tamaño grande para el título */ color: darkred; text-align: center; /* opcional, centra el título */ }
Suscribirme

$880.000 en Formosa de sueldo, $5.200.000 para un crédito hipotecario. La provincia caída de la reactivación

Mientras los bancos celebran la baja de tasas, un empleado formoseño necesitaría quintuplicar su salario para que un banco siquiera considere su solicitud. La "reactivación" es solo para quienes ya están del lado adentro de la verja.

Locales01/11/2025leonardo fernández acostaleonardo fernández acosta
a0a2c60e-9e43-4873-b7a5-b615790cb19a
Parado al otro lado del alambre, observa cómo el crédito hipotecario brilla bajo un sol ajeno. Él, que con su sueldo de $880.000 es considerado un asalariado privilegiado en Formosa, no alcanza ni siquiera la sombra de ese documento dorado que promete casas pero solo entrega cifras imposibles.

Parece que la economía, en su lenta y ceremoniosa danza de indicadores y titulares, nos pide otra vez que creamos. El BBVA baja su tasa hipotecaria del 10,5% al 7,5%. Los analistas sonríen, hablan de "señales", de "un cambio de clima", de "mayor liquidez". Es una excelente noticia para las páginas de economía, un triunfo para la teoría monetaria. Mientras tanto, en la provincia de Formosa, un empleado público abre su recibo de sueldo: $880.000. Y la pregunta, casi obscena en su simpleza, es: ¿a cuánto está de acceder a un crédito hipotecario?

La respuesta es un abismo tan vasto que ni el más optimista de los economistas se atreve a medirlo con honestidad. El informe, entre líneas de optimismo cauteloso, traza la frontera real de este país: para aspirar a un departamento de USD 100,000, el banco exige ingresos de $5,2 millones. El empleado formoseño, con su salario que para muchos en su provincia sería una bendición, cobra apenas el 17% de esa cifra. No está a la mitad, ni a un tercio. Está a años luz de un crédito que, nos dicen, está volviendo a "ocupar un lugar central".

Es la cruel ironía de una "reactivación" que se celebra en los despachos de los bancos y las inmobiliarias de Puerto Madero, mientras excluye por diseño a la inmensa mayoría. El sistema financiero, en un acto de caridad condescendiente, se aplaude a sí mismo por reducir unos puntos una tasa que sigue siendo prohibitiva. Hablan de "requisitos muy restrictivos" con la misma frialdad con la que un médico describiría un síntoma terminal. El mensaje es claro: el crédito hipotecario UVA no es para la clase media que trabaja; es un producto boutique para una élite de ingresos altos, con "capacidad de ahorro sostenida". O sea, para quienes menos lo necesitan.

Se reactivan las consultas en las inmobiliarias, sí. Los CEO del sector respiran aliviados. El "Radar Inmobiliario" muestra un "crecimiento interanual del 35,7%" en escrituras. Un récord desde 2008. Suenan las campanas... para unos pocos. Para nuestro empleado, y para millones como él, no hay consulta que valga. Su sueño de la casa propia se estrella contra la aritmética inmutable de un banco que, incluso en su versión más "amigable" (el Nación al 8,5%), solo le prestaría lo suficiente para comprar, en el mejor de los casos, un monoambiente en el fin del mundo.

Y lo más cínico de todo es el lenguaje: "señal", "expectativa", "perspectivas buenas". Se construye un relato de recuperación sobre la espalda de quienes no podrán ser parte de él. Se anuncia una fiesta a la que solo se puede entrar con un sueldo en dólares. Mientras, el empleado público de Formosa, ese fantasma incómodo en el idílico cuadro de la reactivación, sigue ahí, con sus $880.000 en el bolsillo, mirando cómo el metro cuadrado en Buenos Aires registra "nueve meses de alza".

Esta no es una crítica a la tasa de un banco, sino al espejismo que pretenden vendernos. La economía puede mejorar en los papeles, pero si el acceso a la vivienda propia es un privilegio que requiere ganar cinco millones de pesos al mes, entonces no estamos hablando de una mejora económica. Estamos hablando de una exclusión financiera planificada. La hipoteca, al final, no es sobre una casa, sino sobre la esperanza de una vida que el sistema ya le hipotecó a otros.

Te puede interesar
Antinori

Si no fuera suficiente con un Muraciolle, te mandan un Antinori: "Los sueldos le ganan a la inflación"

leonardo fernández acosta
Locales13/12/2025

El Subsecretario de Hacienda y Finanzas, Miguel Antinori repite porcentajes y se cita a sí mismo para sostener el relato salarial del Gobierno, pero evita explicar cómo se componen los sueldos, a quiénes alcanza realmente el 55% anunciado y por qué, pese a los números oficiales, el salario real en Formosa sigue sin notarse en la calle. Los economistas lineales del modelo analizan los números con la profundidad de una pelopincho

ram

¡Ramiro Saavedra afuera!: la Libertad Avanza mostró músculo y dejó pintado al oleo al converso gildista

leonardo fernández acosta
Locales11/12/2025

Con dos comunicados oficiales que blindan al nuevo bloque libertario en el Concejo Deliberante, La Libertad Avanza dejó en claro quiénes sostienen el proyecto y quiénes lo traicionan por conveniencia: mientras Romero de Preto, Evans y Canepa Neme fueron respaldados por su coherencia y coraje, Ramiro Saavedra quedó definitivamente afuera, desconocido por sus negociaciones personales con el oficialismo y expulsado del espacio que pretendió usar como negocio propio

alto garca

La nueva generación de viejos traidores: otro panqueque en LLA Formosa y van...

leonardo fernández acosta
Locales10/12/2025

La traición de Ramiro Saavedra no es un hecho aislado ni una sorpresa: es el síntoma perfecto de una generación política criada en la incubadora del gildismo, donde la ética se aprende al revés y la ambición viene preinstalada. Un joven que llegó prometiendo renovación y terminó replicando, con velocidad récord, el vicio estructural de Formosa: vender lealtades como si fueran acciones en un mercado negro de poder.

Lo más visto
pistola

De Xiomara a una muerte en Villafañe: el mismo juzgado tiene otra causa política paralizada

leonardo fernández acosta
Interior06/12/2025

El fallecimiento de Marcos Godoy, un joven de Villafañe que murió en circunstancias aún no esclarecidas, quedó en manos del Juzgado de Instrucción y Correccional Nº4 de Marcelo Picabea, el mismo que tramita la causa por el femicidio de Xiomara Portillo. Pese a las pruebas, los testimonios y los vínculos políticos señalados por la familia, el expediente no avanza porque se trataría de un sobrino del dirigente sindical, Hilario Martínez.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email