
Renunció vía carta dirigida al Presidente; lo hizo mientras Cristina pronunciaba su discurso en Ensenada
Prometieron dinamitar la casta, pero terminaron ampliando la mansión. Gerardo González y Patricia García convirtieron a La Libertad Avanza en un sublema más del gildismo. Los organismos nacionales son botines, los cargos favores y la oposición funcional, mezquina y dividida. Una estafa con firma digital y bendición del quinto piso. Probablemente las elecciones del 29 nos muestren otra forma de perversión política ya que LLA, que vino con el fenómeno violeta de Milei, se disfrazó de alternativa, pero no eran sino una sucursal del saqueo: no vinieron a cambiar el sistema, vinieron a turnarse en el botín. LLA una franquicia del gildismo.
Ampollas de fentanilo incautadas en Formosa: una droga 100 veces más potente que la morfina, cruzando la frontera en una encomienda
El intendente Mario Brignole juega al macho montado con rebenque en mano para amedrentar a la oposición, pero tiembla de miedo cuando el Ejército anuncia maniobras en su camping. Gaucho para agredir mujeres, pero cobarde cuando no controla los uniformes. La síntesis perfecta del modelo formoseño: bravuconería para los débiles, sumisión ante el poder real.
Los trasladan como ganado, pero les prometen libertad. Viajan en un camión volcador hacia un acto político, creyendo que participan de la democracia, cuando en realidad son piezas de un sistema perverso que los condena, una y otra vez, a votar por quienes los mantienen pobres, dependientes y callados. No es una movilización: es una humillación institucionalizada.
Ocupó cargos, pidió favores, posó con los jefes del régimen. Hoy se presenta como opositora, niega su pasado y amenaza a periodistas que lo recuerdan. No cambió de ideas: cambió de estrategia. Y cuando se le agotan los argumentos, recurre a lo que mejor aprendió del modelo que ahora critica: el apriete.