Mientras la Cámara Federal exige que devuelva un predio ocupado de forma ilegal, Atilio Basualdo se reinventa como libertario y aspira a redactar la nueva Constitución provincial. La Libertad Avanza sobre barro ajeno. Hoy encabeza la boleta como si nada pasara, saltando del dedazo de Insfrán al silencio cómplice de los camaleones libertarios.
Con la ostentosa presencia del intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, abrazando a una abuela aborigen (imagen gildista si las hay) —históricamente ligado al gobernador Gildo Insfrán y beneficiario de una fortuna amasada a la sombra del Estado—, la credibilidad de un frente se desploma frente a denuncias en Comodoro Py selectivas, que involucran a algunos pero que esquivan al ex dirigente del PJ.
Mientras el intendente Atilio Basualdo lucha por no ser asfixiado financieramente, el gobernador se lanza a inaugurar toboganes y piletas en un Parque Acuático.
Así lo destacó en un encuentro en Buenos Aires, donde fueron invitados Atilio Basualdo y Gaby Neme.
El intendente de Las Lomitas realizó una presentación por el recorte en los fondos coparticipables como represalia por su salida del gildismo. Ahora abrió los ojos y vio que están estafando a los lomitenses, que los jueces son empleados de Insfrán, entre tantas otras cosas.
Como en cada abuso, la reacción de la policía de contraponer una versión oficial de los hechos corre la suerte sintetizada en el dicho, "En boca de un mentiroso, lo cierto se hace dudoso", es imposible que con jefes corruptos e inclusive que han ido presos por sus relaciones con el narcotráfico, el perfil de la policía cambie.
Afirmó que: “Nosotros que hace 30 años transpiramos la camiseta, prestando los mejores servicios para que ustedes sigan reinando y por eso hoy nos tratan de traidores”.
En Formosa, los auditores que nunca auditaron vuelven a escena: Graciela de la Rosa y Fabián Cáceres, con pasado inactivo en la AGN y en el control del transporte municipal, son hoy candidatos del gildismo a diputados nacionales. La provincia donde ningún organismo controla nada, ni a nadie.
Gerardo “Quini Seis” González, el diputado que ni Milei quería mostrar, pasó de libertario trucho a traidor profesional: acomodó amantes, vendió remeras al Estado, se entregó a Insfrán y ahora juega a la extorsión política para estirar su vida útil de parásito con fueros.
El fallo de Corrientes que desnuda cómo Insfrán usa la ley provincial para blindarse, mientras habla de superávit y avanza sobre la propiedad privada sin todavía haber modificado la Constitución Provincial. Le recordaron a los jueces militantes que la Corte Suprema ya había establecido que los tribunales provinciales no deben revisar el fondo de los fallos de otras jurisdicciones, sino simplemente garantizar su ejecución.
José Mayans es el retrato de la decadencia política formoseña: un senador que pasó más de dos décadas vegetando en el Congreso, incapaz de articular un discurso serio y que, como presidente del bloque kirchnerista, solo sabe regalar papelones. Su última hazaña: una agresión verbal cargada de violencia de género contra la candidata Virginia Gallardo, a quien calificó de “tonta” y “estúpida”, confirmando que el feudo de Insfrán produce legisladores mediocres, vulgares y violentos.
La Convención Constituyente de Formosa aceptó en bloque las renuncias de cinco opositores y expulsó a Francisco Paoltroni, en un nuevo capítulo de obediencia ciega al régimen. Lo que debería ser un espacio de debate se transformó en la caricatura de una institución democrática, donde disentir con Insfrán equivale a cometer “traición a la provincia”.
