
Duro revés para el oficialismo en las elecciones de la Federación Médica de Formosa
Por primera vez en 30 años el nucleamiento médico histórico de la provincia rompe la hegemonía del poder del jefe de gabinete de Insfrán, Antonio Emérito Ferreyra.
Por primera vez en 30 años el nucleamiento médico histórico de la provincia rompe la hegemonía del poder del jefe de gabinete de Insfrán, Antonio Emérito Ferreyra.
A partir de ahora y debido a la decisión de los especialistas en anatomía patológica de no atender más por los bajos pagos de la IASEP, los análisis se harán en el Hospital de Alta Complejidad y La Madre y El Niño.
En una nueva muestra del valor del periodismo de investigación en una provincia donde el poder se esconde detrás del silencio y la impunidad, el portal Formosa Investiga, dirigido por el licenciado en Comunicación Social (UNLP) César Leonardo Fernández Acosta, presentó un pedido de acceso a la información pública dirigido al titular del PAMI Formosa, Héctor Brizuela.
Celeste Ruiz Díaz dejó Formosa sin pena ni gloria y aterrizó en Santa Fe con cargo nuevo y discurso institucional. Pero bastó un cruce con Amalia Granata en Twitter para que la Convención Constituyente se convirtiera en un ring de chicanas, acusaciones y cero ideas. Reforma sí, pero con escándalo incluido.
Mientras la mayoría de la población vive en la pobreza y el Estado provincial sobrevive gracias al auxilio nacional, el gobierno de Gildo Insfrán festeja un supuesto superávit fiscal como si se tratara de un logro de gestión. Una postal perfecta del cinismo estructural de un régimen que hace equilibrio entre la miseria y la propaganda.
Con tres décadas ininterrumpidas al frente de la provincia, Gildo Insfrán supera en permanencia a Stalin, iguala a Ortega y sigue ampliando su récord con el aval de una democracia amañada, una oposición neutralizada y una población rehén de la dependencia estatal. Formosa es un experimento de eternidad política en el corazón del país.
La boleta única rompe con el simulacro de unidad. En Formosa, la política no puede seguir siendo una suma de sellos vacíos y candidatos prestados. Es hora de elegir personas reales con ideas claras. La vieja política ya no se puede esconder.