Más allá de que el gobierno intentó bajar el nivel del escándalo, con allanamiento incluido , lo cierto es que después de años "según él" frente a la institución nadie lo despidió. Unos terrenos vendidos a un fuerte opositor de Insfrán habrían sido el detonante.
Locales01/08/2022
leonardo fernández acosta
El día viernes cerca de las 16:30 una comisión policíal, con la Dra. María Jimena Areco al mando, iniciaron un allanamiento en el Instituto de Colonización y Tierras Fiscales que derivó en la expulsión y renuncia o viceversa del administrador por años, el ingeniero, Manuel Rodriguez.
"Pombero salió enojado y se fue en la camioneta" relataron algunos protagonistas pero lo cierto es que horas después del escándalo fue el propio Rodríguez, el que afirmó que después de tantos años, no esperaba algo tan violento.
Sin embargo para bajar el tono de la novela, el Ministro de la Producción y Ambiente, el ingeniero Alejandro García, se refirió al cambio del titular del Instituto de Colonización y Tierras Fiscales, aclarando que “no se dio de ninguna manera en forma violenta”.
El funcionario explicó que “el pasado día viernes en horas de la siesta se produjo una modificación en cuanto a la persona que estaba a cargo del Instituto Provincial de Colonización y Tierras Fiscales, el ingeniero Manuel Rodríguez, y a partir de ese momento en forma interina va a estar la doctora Jimena Areco, quien es la directora de Personas Jurídicas, hasta que se designe el funcionario en forma permanente”.
García confirmó lo que este portal anticipó el día viernes y que consistía precisamente en que quien se haría cargo del Instituto, sería la abogada, María Jimena Areco, que cumplía funciones en Personería Jurídica, hermana del ex Ministro de Turismo, Alberto Areco.
¿Irregularidades en Tierras? Tantas como la cantidad de años que Rodriguez estuvo al frente, entonces ¿Porque uno de los amigos cercanos del gobernador Insfrán, termina de esta manera?
La razón según fuentes confiables y que habría sido el detonante de la furia de Gildo, habría sido la supuesta venta de terrenos para el emprendimiento de nada menos que, Francisco Paoltroni, hoy candidato a gobernador de la provincia y "opositor" al régimen.
Pero claro, no es el primero ni será el último. Muchos pasaron del cielo de la gracia del quinto piso, al subsuelo de los infiernos con el ingreso prohibido a la casa de gobierno. Es algo característico de Insfrán desde hace años, amigos de toda la vida de un día para el otro se encuentran con todo el estado en contra. El enojo de Gildo es marca registrada y cuando se enoja, no hay amistad que valga, aunque después el premio consuelo sea otro cargo pero por supuesto con mucho menos disponibilidad de recursos.
Mientras Formosa intenta justificar un repunte “estacional” en pleno calor y atribuye el brote a falta de vacunas, el ministro correntino Ricardo Cardozo lo desmiente de plano: en su provincia no hay brote, no faltan dosis y el Covid casi no circula. El contraste deja al descubierto que el problema no es epidemiológico, sino narrativo.
El subjefe policial Rubén Mauri, quien habría sido designado sin carrera ni antecedentes y tras el retiro forzado de comisarios más antiguos, reapareció en la reunión del Norte Grande junto a Insfrán mientras en la provincia crecen el robo de motos, el narcomenudeo y la falta total de estadísticas de seguridad. Su presencia política expone, otra vez, que en Formosa la Policía responde más al poder que a la ciudadanía.
Hay una diferencia abismal entre la protesta legítima y la intimidación mafiosa. Entre el reclamo con argumentos y la imposición por la fuerza. Lo que hemos presenciado en las puertas del Concejo Deliberante con el acoso al concejal Evans es el triste espectáculo de quienes, queriendo aparentar ser actores sociales, no pueden disimular su esencia de patota.
Mientras crecen los actos de vandalismo, las picadas nocturnas y la ausencia policial, los vecinos hablan de una “zona liberada” en la única ciudad que gobierna la oposición. Todo ocurre en un contexto donde el gildismo ve a Atilio Basualdo como una amenaza real para la sucesión provincial y estaría dispuesto a dejar que Las Lomitas se deteriore antes que permitirle consolidar poder.
En una de las fronteras más calientes del país, el gildismo impulsa a una magistrada sin trayectoria mientras la diputada Gabriela Neme expone una red estatal que habría quitado niños a familias pobres, encubierto abusos y manipulado expedientes.
Entre sorpresas fingidas y comparaciones forzadas, Zabala volvió a confirmar que en Formosa la Fiscalía de Estado funciona menos como un órgano de control que como una oficina jurídica del patrón de siempre: Gildo Insfrán.
En una de las fronteras más calientes del país, el gildismo impulsa a una magistrada sin trayectoria mientras la diputada Gabriela Neme expone una red estatal que habría quitado niños a familias pobres, encubierto abusos y manipulado expedientes.
Mientras crecen los actos de vandalismo, las picadas nocturnas y la ausencia policial, los vecinos hablan de una “zona liberada” en la única ciudad que gobierna la oposición. Todo ocurre en un contexto donde el gildismo ve a Atilio Basualdo como una amenaza real para la sucesión provincial y estaría dispuesto a dejar que Las Lomitas se deteriore antes que permitirle consolidar poder.
Hay una diferencia abismal entre la protesta legítima y la intimidación mafiosa. Entre el reclamo con argumentos y la imposición por la fuerza. Lo que hemos presenciado en las puertas del Concejo Deliberante con el acoso al concejal Evans es el triste espectáculo de quienes, queriendo aparentar ser actores sociales, no pueden disimular su esencia de patota.
El subjefe policial Rubén Mauri, quien habría sido designado sin carrera ni antecedentes y tras el retiro forzado de comisarios más antiguos, reapareció en la reunión del Norte Grande junto a Insfrán mientras en la provincia crecen el robo de motos, el narcomenudeo y la falta total de estadísticas de seguridad. Su presencia política expone, otra vez, que en Formosa la Policía responde más al poder que a la ciudadanía.
Mientras Formosa intenta justificar un repunte “estacional” en pleno calor y atribuye el brote a falta de vacunas, el ministro correntino Ricardo Cardozo lo desmiente de plano: en su provincia no hay brote, no faltan dosis y el Covid casi no circula. El contraste deja al descubierto que el problema no es epidemiológico, sino narrativo.
