La legisladora dijo que van a seguir presentando proyectos de ley para favorecer al pueblo ante los avasallamientos de Insfrán, en contra de los privilegios para unos pocos. “Por más que por ahora seamos minoría seguiremos luchando por los derechos de todo el pueblo. Ni el diputado Samaniego ni el gobernador Insfrán me van a callar ni van a limitar mi libertad de expresión”.
Locales31/03/2023
leonardo fernández acosta
Después de una sesión en la Legislatura Provincial, donde contradictoriamente se aprobó una licencia laboral para mujeres víctimas de violencia de género, nuevamente la diputada por el bloque, “Floro Eleuterio Bogado”, fue atacada por legisladores del gildismo por los proyectos en contra del aumento salvaje de las tarifas de luz y por exponerlos por no hacer nada en favor de los ciudadanos.
Al respecto dijo que: “Nuestro compromiso con Formosa es traer más transparencia y que la gente sepa cómo trabaja cada Diputado, por eso publicamos cómo se vota en cada sesión. Al Diputado Samaniego le molesta quedar expuesto ante la gente por su falta de proyectos en la Legislatura Provincial. Yo no me voy a callar ni voy a dejar de documentar lo que hacemos porque estamos en democracia y porque estamos acá para trabajar por la gente”.
Explicó que: “ Los proyectos de “Tarifa diferenciada de REFSA”, de “Evaluación Formosa 2023” y el de “Nuevas inscripciones del IPV” presentados por la UCR, que se votaron este jueves son todos para la gente y los diputados oficialistas votaron en contra. Nosotros desde el bloque Floro Eleuterio Bogado presentamos más de sesenta proyectos de Ley durante 2022 y este año continuamos junto con Adrián Bogado y con el resto de la oposición. No nos van a detener con insultos o intentos de censura. A mí la gente me votó para representar a un sector que se cansó de este modelo y por ellos voy a seguir con más fuerza”.
La legisladora dijo que van a seguir presentando proyectos de ley para favorecer al pueblo ante los avasallamientos de Insfrán, en contra de los privilegios para unos pocos. “Por más que por ahora seamos minoría seguiremos luchando por los derechos de todo el pueblo. Ni el diputado Samaniego ni el gobernador Insfrán me van a callar ni van a limitar mi libertad de expresión”.
Finalmente dijo que en la sesión del jueves no solo fue bochornosa por los insultos y gritos que recibió sino que también se despacharon con la marcha peronista: “Para cerrar la catarata de insultos, una verdadera vergüenza institucional tuvimos que presenciar además el escandaloso cierre de la sesión; donde al momento de arriarse el pabellón nacional y provincial los diputados oficialistas cantaron la marcha peronista, ultrajando el símbolo patrio. Por ese motivo este lunes presentaré la correspondiente denuncia penal contra todos los integrantes del bloque del PJ. No vamos a convalidar este atropello a las instituciones democráticas y hacia nuestros símbolos patrios”.
La jueza electoral Sandra Moreno convirtió una simple proclamación de cargos en un dictamen político sobre la sucesión en Las Lomitas: citó leyes fuera de su competencia, anticipó decisiones que sólo corresponden al municipio y terminó instalando como “inevitable” un escenario que favorece a la familia Basualdo.
De pedir acompañamiento para exigir justicia a alinearse con el discurso oficial: la hermana de Xiomara cambió de versión con una velocidad que la causa todavía no logra igualar. El abrupto cambio de postura de la hermana de Xiomara —que primero pidió ayuda y luego denunció marchas— revela el peso de las presiones y las contradicciones que atraviesan una investigación marcada por lo silencios.
Con la asunción de la nueva minoría opositora, La Libertad Avanza recoge el legado de confrontación sin concesiones que dejó Gabriela Neme, asumiendo el desafío de sostener esa línea dura frente a un modelo que hace tres décadas somete la vida pública formoseña bajo el mando de Insfrán.
Mientras la Policía exhibe protocolos y los jueces guardan silencio, la causa por la muerte de Xiomara Portillo avanza sin respuestas y con decisiones inexplicables: secuestro de los celulares de la familia, detenciones sin fundamentos públicos y un manejo hermético que huele más a encubrimiento que a investigación.
La Policía de Formosa no solo expulsó a los empujones a un joven disfrazado de león: ahora intenta convertir una caída actuada en una supuesta agresión. El insólito intento de imputarlo revela una maquinaria estatal dispuesta a validar un relato inventado para justificar otra supuesta causa armada.
El caso Xiomara dio un giro oscuro: la familia, que marchaba y reclamaba, ahora guarda un silencio abrupto y absoluto. Un silencio que no parece voluntario, sino impuesto por un poder que prefiere que nadie pregunte Un sistema diseñado para no incomodar a los dueños del modelo.
Mientras la Policía exhibe protocolos y los jueces guardan silencio, la causa por la muerte de Xiomara Portillo avanza sin respuestas y con decisiones inexplicables: secuestro de los celulares de la familia, detenciones sin fundamentos públicos y un manejo hermético que huele más a encubrimiento que a investigación.
Con la asunción de la nueva minoría opositora, La Libertad Avanza recoge el legado de confrontación sin concesiones que dejó Gabriela Neme, asumiendo el desafío de sostener esa línea dura frente a un modelo que hace tres décadas somete la vida pública formoseña bajo el mando de Insfrán.
De pedir acompañamiento para exigir justicia a alinearse con el discurso oficial: la hermana de Xiomara cambió de versión con una velocidad que la causa todavía no logra igualar. El abrupto cambio de postura de la hermana de Xiomara —que primero pidió ayuda y luego denunció marchas— revela el peso de las presiones y las contradicciones que atraviesan una investigación marcada por lo silencios.
La jueza electoral Sandra Moreno convirtió una simple proclamación de cargos en un dictamen político sobre la sucesión en Las Lomitas: citó leyes fuera de su competencia, anticipó decisiones que sólo corresponden al municipio y terminó instalando como “inevitable” un escenario que favorece a la familia Basualdo.
El fallecimiento de Marcos Godoy, un joven de Villafañe que murió en circunstancias aún no esclarecidas, quedó en manos del Juzgado de Instrucción y Correccional Nº4 de Marcelo Picabea, el mismo que tramita la causa por el femicidio de Xiomara Portillo. Pese a las pruebas, los testimonios y los vínculos políticos señalados por la familia, el expediente no avanza porque se trataría de un sobrino del dirigente sindical, Hilario Martínez.
