
Los formoseños estamos en el siglo XIX respecto de las instituciones de la república pero las transformaciones llegarán. Vendrán a pesar del gobierno de Gildo Insfrán.
Los formoseños estamos en el siglo XIX respecto de las instituciones de la república pero las transformaciones llegarán. Vendrán a pesar del gobierno de Gildo Insfrán.
La delegación local desconocida de un gremio nacional, adopta las medidas violentas de bloqueo de las empresas, utilizadas hace tiempo atrás por otros violentos pero del gremio de "Camioneros".
Ocupó cargos, pidió favores, posó con los jefes del régimen. Hoy se presenta como opositora, niega su pasado y amenaza a periodistas que lo recuerdan. No cambió de ideas: cambió de estrategia. Y cuando se le agotan los argumentos, recurre a lo que mejor aprendió del modelo que ahora critica: el apriete.
En uno de los discursos en donde el gobernador reescribió la historia poniendo a San Martín en la destitución de la primera Junta (llegó dos años después) también habló de 320 hornos, arrabio verde, polos tecnológicos y millones en inversión privada. Todo menos progreso real. Mientras el gobernador habla de industrias de vanguardia, la provincia sigue atrapada en el atraso. El humo no es del carbón: es del relato
A tres años del intento de copamiento institucional en la UNaF, los responsables siguen impunes, dictando cátedra sobre valores que traicionaron. La universidad debe elegir: o activa su memoria y defiende su autonomía, o se resigna a ser un apéndice más del poder político.
La Policía de Formosa volvió a actuar como sabe: con opacidad, despliegue excesivo y nulo respeto por la transparencia. Mientras intenta descalificar al periodismo que investiga, se hunde en un descrédito irreversible, marcado por el historial de causas fraguadas, testigos falsos y operativos turbios. Nada en su versión oficial resiste el menor análisis. Y ya nadie les cree una sola palabra.
Otro papelón libertario: mientras reparten discursos sobre la "libertad", usan fotos ajenas sin permiso y fabrican apoyos donde no los hay. El candidato Gripaldi quiso sumar a un empresario que ni lo deja entrar a su negocio.