La delegación local desconocida de un gremio nacional, adopta las medidas violentas de bloqueo de las empresas, utilizadas hace tiempo atrás por otros violentos pero del gremio de "Camioneros".
Locales10/11/2021
leonardo fernández acosta
Con un desaparecido, Sergio Recalde, Secretario General del gremio Camioneros de Hugo Moyano, quien acaba de perder las elecciones a delegados en la empresa Coca Cola, donde los afiliados al gremio son los más numerosos, aparece otro grupo de referentes en la extensa corporación gremial gildista para ganar unos mangos.
La delegación local del gremio nacional Unión de Trabajadores de Carga y Descarga de la República Argentina (UTCYDRA) a cargo del desconocido Secretario General, Néstor Cárdenas, autoimpuesto sin elecciones y con el apoyo del gobierno de Insfrán, va con los mismos métodos ilegales y extorsivos contras las empresas de la ciudad de Formosa.
Se lo vio por primera vez, avanzando en contra de la organización del Frutihortícola que funciona en la rural acompañados con la policía de la provincia que no hizo absolutamente nada para evitar la violencia y ahora repite métodos de bloqueo de empresas, no porque se cumplan o no convenios de trabajo sino porque quiere afiliar a todo el mundo, como ya lo hiciera el gremio de Camioneros.
Avalado por el oficialismo, el empresariado de la ciudad de Formosa deberá soportar a otro grupo de vándalos sin profesión conocida, bloqueando locales, amenazando a trabajadores, extorsionando a empresarios, eso si con reconocimiento gremial por parte del propio gobierno.
Indudablemente la gente trabajadora rechaza la mafia sindical y aunque no constituye la principal razón de la derrota que se viene el próximo 14 de noviembre, también agrega una razón más de hartazgo de la política de la patota del peronismo.
La boleta única rompe con el simulacro de unidad. En Formosa, la política no puede seguir siendo una suma de sellos vacíos y candidatos prestados. Es hora de elegir personas reales con ideas claras. La vieja política ya no se puede esconder.
Con tres décadas ininterrumpidas al frente de la provincia, Gildo Insfrán supera en permanencia a Stalin, iguala a Ortega y sigue ampliando su récord con el aval de una democracia amañada, una oposición neutralizada y una población rehén de la dependencia estatal. Formosa es un experimento de eternidad política en el corazón del país.
Mientras la mayoría de la población vive en la pobreza y el Estado provincial sobrevive gracias al auxilio nacional, el gobierno de Gildo Insfrán festeja un supuesto superávit fiscal como si se tratara de un logro de gestión. Una postal perfecta del cinismo estructural de un régimen que hace equilibrio entre la miseria y la propaganda.
Celeste Ruiz Díaz dejó Formosa sin pena ni gloria y aterrizó en Santa Fe con cargo nuevo y discurso institucional. Pero bastó un cruce con Amalia Granata en Twitter para que la Convención Constituyente se convirtiera en un ring de chicanas, acusaciones y cero ideas. Reforma sí, pero con escándalo incluido.
El radicalismo formoseño toca fondo: postula como diputado a un ex ñoqui del Senado, investigado por corrupción en el PAMI y ausente de la vida pública desde hace años. Todo bajo la sombra de Luis Naidenoff.
Mientras Brizuela hace campaña y promete contratos a empresas que nunca paga, los abuelos se pudren en sus camas. Literalmente. Elvira tiene úlceras profundas en la espalda y necesita atención diaria. Pero en el PAMI Formosa no hay gestión, solo abandono, impunidad y funcionarios que se mueven recién cuando la version radial de Formosa Investiga los deja en evidencia.
En una nueva muestra del valor del periodismo de investigación en una provincia donde el poder se esconde detrás del silencio y la impunidad, el portal Formosa Investiga, dirigido por el licenciado en Comunicación Social (UNLP) César Leonardo Fernández Acosta, presentó un pedido de acceso a la información pública dirigido al titular del PAMI Formosa, Héctor Brizuela.
El radicalismo formoseño toca fondo: postula como diputado a un ex ñoqui del Senado, investigado por corrupción en el PAMI y ausente de la vida pública desde hace años. Todo bajo la sombra de Luis Naidenoff.
Celeste Ruiz Díaz dejó Formosa sin pena ni gloria y aterrizó en Santa Fe con cargo nuevo y discurso institucional. Pero bastó un cruce con Amalia Granata en Twitter para que la Convención Constituyente se convirtiera en un ring de chicanas, acusaciones y cero ideas. Reforma sí, pero con escándalo incluido.
Mientras la mayoría de la población vive en la pobreza y el Estado provincial sobrevive gracias al auxilio nacional, el gobierno de Gildo Insfrán festeja un supuesto superávit fiscal como si se tratara de un logro de gestión. Una postal perfecta del cinismo estructural de un régimen que hace equilibrio entre la miseria y la propaganda.
Con tres décadas ininterrumpidas al frente de la provincia, Gildo Insfrán supera en permanencia a Stalin, iguala a Ortega y sigue ampliando su récord con el aval de una democracia amañada, una oposición neutralizada y una población rehén de la dependencia estatal. Formosa es un experimento de eternidad política en el corazón del país.
