
La pobreza bajó del 55% al 49,9% en el tercer trimestre, según la UCA
Si se calcula la situación sin AUH, otros programas ni pensiones no contributivas, se estima que la indigencia ascendería a 23,2% y la pobreza a 55,4% de la población.
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Si se calcula la situación sin AUH, otros programas ni pensiones no contributivas, se estima que la indigencia ascendería a 23,2% y la pobreza a 55,4% de la población.
El deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores en general y en particular entre los no registrados –que son el 35% de los asalariados- explica por qué aun en condiciones de crecimiento del PBI, que fue del 5% en 2022, y descenso de la desocupación, la pobreza no sólo que no baja, sino que continúa aumentando y va consolidando una sociedad con un 40% de argentinos y argentinas por debajo de la línea de pobreza.
Según el INDEC la provincia tiene más de 18 mil hogares pobres y más de 6 mil hogares indigentes. Increíblemente el relevamiento sitúa a la provincia en mejor situación que el resto de las capitales del NEA.
En el aglomerado urbano de Formosa la pobreza afecta al 17,3% de hogares y 24,4% de personas. La indigencia en tanto alcanza al 6,1 % de hogares y 8,6% de personas en el conglomerado de la ciudad de Formosa
Aceleración inflacionaria: la canasta alimentaria tuvo una suba de 6,5% y se necesitaron $39.862 de ingreso mensual para que un hogar no sea considerado indigente.
La renuncia forzada de José Luis Espert sacudió al gobierno de Javier Milei y dejó un sabor amargo entre quienes alguna vez vieron en él una referencia liberal genuina. En Formosa, donde su voz había despertado entusiasmo en tiempos de censura política, su derrumbe simboliza el final de una ilusión y la confirmación de que el proyecto libertario perdió su rumbo moral.
El acto de La Libertad Avanza en el Movistar Arena mostró la cara más contradictoria del oficialismo: militantes acarreados, exgildistas reciclados y un presidente más concentrado en su show que en reconstruir alianzas y confianza.
Aunque el changuito formoseño figura entre los más baratos del país, el bolsillo local es uno de los más castigados. Los precios bajos no reflejan alivio, sino salarios miserables y una economía paralizada por la dependencia estatal. En Formosa, la inflación se disfraza de estabilidad mientras el consumo se hunde en el silencio del miedo y la pobreza estructural.
En Formosa, la propiedad privada es una ficción sostenida por el poder. Una viuda de 79 años fue despojada de su casa familiar por una funcionaria ligada al gildismo. El caso involucra al periodista oficialista Hugo Soto, que esta vez probó en carne propia cómo el modelo también devora a los suyos.
La bronca dejó de ser un rumor para convertirse en un grito. En todo el país se repite la misma frase: “Soy peronista, no ciego”. Mientras el pueblo se cansa de los privilegios eternos, en Formosa Insfrán sigue reinando con el voto cautivo de un pueblo que todavía no se anima a romper sus cadenas.