
"Cuidado, negligencia del gobierno": los cartelitos de la diputada Neme en la calle
La legisladora pretende poner un cartel por cada situación en donde el estado ausente puede llegar a causar un daño por negligencia o falta de intervención.
La legisladora pretende poner un cartel por cada situación en donde el estado ausente puede llegar a causar un daño por negligencia o falta de intervención.
Las inconductas al conducir suman para el desastre pero la principal responsabilidad es del estado para garantizar hasta lo posible que no ocurran más siniestros viales en una autovía que se construyó para garantizar mayor seguridad.
Prometieron dinamitar la casta, pero terminaron ampliando la mansión. Gerardo González y Patricia García convirtieron a La Libertad Avanza en un sublema más del gildismo. Los organismos nacionales son botines, los cargos favores y la oposición funcional, mezquina y dividida. Una estafa con firma digital y bendición del quinto piso. Probablemente las elecciones del 29 nos muestren otra forma de perversión política ya que LLA, que vino con el fenómeno violeta de Milei, se disfrazó de alternativa, pero no eran sino una sucursal del saqueo: no vinieron a cambiar el sistema, vinieron a turnarse en el botín. LLA una franquicia del gildismo.
Licencias temporales vs. renuncias irrevocables: el Tribunal Electoral de Formosa debe zanjar si nueve candidatos a la Convención Constituyente pueden eludir la incompatibilidad constitucional sin dejar sus cargos actuales. El fallo, que se espera en los próximos días, no solo reconfigurará el mapa electoral sino que sentará un precedente histórico sobre los límites del poder en los procesos de reforma institucional.
Ampollas de fentanilo incautadas en Formosa: una droga 100 veces más potente que la morfina, cruzando la frontera en una encomienda
Los trasladan como ganado, pero les prometen libertad. Viajan en un camión volcador hacia un acto político, creyendo que participan de la democracia, cuando en realidad son piezas de un sistema perverso que los condena, una y otra vez, a votar por quienes los mantienen pobres, dependientes y callados. No es una movilización: es una humillación institucionalizada.
Ocupó cargos, pidió favores, posó con los jefes del régimen. Hoy se presenta como opositora, niega su pasado y amenaza a periodistas que lo recuerdan. No cambió de ideas: cambió de estrategia. Y cuando se le agotan los argumentos, recurre a lo que mejor aprendió del modelo que ahora critica: el apriete.