
Nuevamente la policía intimida a la prensa y viola la ley nacional de inteligencia
Cuando este medio cubría el accidente ocurrido en el control policial de Villa del Carmen fue fotografiado por una agente femenina del cuerpo de criminalística.
Cuando este medio cubría el accidente ocurrido en el control policial de Villa del Carmen fue fotografiado por una agente femenina del cuerpo de criminalística.
La Dra. Stella Zabala tuvo un accidente de tránsito con su vehículo y como sucede cuando se trata de un funcionario de gobierno los trámites con la policía son expeditos.
Los ocupantes de la moto fueron despedidos varios metros, cayendo sobre el pavimento lo que requirió la asistencia de una ambulancia y personal de SIPEC que luego trasladó a los heridos. Además hubo daños materiales en ambos vehículos.
A tres años del intento de copamiento institucional en la UNaF, los responsables siguen impunes, dictando cátedra sobre valores que traicionaron. La universidad debe elegir: o activa su memoria y defiende su autonomía, o se resigna a ser un apéndice más del poder político.
La Policía de Formosa volvió a actuar como sabe: con opacidad, despliegue excesivo y nulo respeto por la transparencia. Mientras intenta descalificar al periodismo que investiga, se hunde en un descrédito irreversible, marcado por el historial de causas fraguadas, testigos falsos y operativos turbios. Nada en su versión oficial resiste el menor análisis. Y ya nadie les cree una sola palabra.
La jueza Sánchez se descompensó, pero lo que se activó no fue un protocolo sanitario, sino la maquinaria del miedo: patrullas, forenses, silencio oficial y amenazas a periodistas que hicieron su trabajo.
Mientras una jueza permanece internada y la Justicia guarda silencio, el ministro Jorge González y el diputado Hugo “Carlín” Insfrán se exhiben sonrientes en redes sociales, musicalizados con humor negro. La foto, lejos de transmitir alegría, confirma la insensibilidad y el blindaje de una casta política que se burla del pueblo y de sus propios excesos.
La impunidad se quedará sin fueros: la Corte Suprema confirmará la condena a Cristina Kirchner por corrupción y allanará el camino a su detención. Se acabaron los discursos, las operaciones y el blindaje político. El final del relato ya no es épico: es judicial.