
Insfrán conduce este martes el Congreso del PJ, entre la autopsia política y el verticalismo fósil
Mientras el peronismo acumula derrotas en las urnas, su dirigencia se encierra en reuniones virtuales para validar balances y proteger estructuras oxidadas. Sin autocrítica, sin renovación y con Gildo Insfrán como símbolo del inmovilismo, el PJ camina derecho hacia la irrelevancia en la política nacional.