Los referentes de los nucleamientos médicos, laboratorios, clínicas, lejos de obtener una respuesta que oriente la negociación a buen puerto obtuvieron una respuesta, más con olor a extorsión y amenaza, que a una solución aún si esta solución pulveriza el objeto de la propia existencia del IASEP y los millones que todos los meses descuenta a los afiliados. "Los hospitales públicos están preparados para dar una adecuada atención a los afiliados del IASEP" habría sido la respuesta.
Locales07/10/2021
leonardo fernández acosta
El día de ayer en la sede de ACLISA (Asociación de Clínicas y Sanatorios), este nucleamiento, junto a FeMeFor (Federación Médica de Formosa) y APS (Asociación de Prestadores de la Salud), se reunieron con autoridades del IASEP (Instituto de Asistencia Social para el empleado público) para definir los aranceles respecto de las prestaciones médicas.
Los números de setiembre no cierran para los prestadores y la atención médica en general de clínicas y sanatorios privados, se sumaría a los recortes que se ha dado en farmacia, atenciones odontológicas ( es nula la aceptación del IASEP por parte de estos profesionales), anestesistas y patólogos que han definido no aceptar las imposiciones de la obra social.
La reunión terminó, como era previsible, sin acuerdo y las tres entidades harán una solicitada en las próximas horas para exponer las magras cifras que ofrece el IASEP a los privados en donde claramente, el presupuesto armado con recortes de los funcionarios de la obra social, no contempla los aumentos de sueldos otorgados por el gobierno nacional, las cargas previsionales y costos de los insumos médicos (precios en dólares).
De no mediar un acuerdo, el recorte impuesto desde la intervención de Claudio Samaniego y su equipo de abogados fuera de la realidad económica de los privados, causará el cierre de muchas Pymes en el rubro de salud con el consecuente despido de personal por la pérdida de fuentes de trabajo, además de la suspensión de la atención médica de los afiliados en clínicas y sanatorios.
Los referentes de los nucleamientos médicos, laboratorios, clínicas, lejos de obtener una respuesta que oriente la negociación a buen puerto obtuvieron una respuesta, más con olor a extorsión y amenaza, que a una solución aún si esta solución pulveriza el objeto de la propia existencia del IASEP y los millones que todos los meses descuenta a los afiliados. "Los hospitales públicos están preparados para dar una adecuada atención a los afiliados del IASEP" habría sido la respuesta.
Por estas horas, las filas que empiezan por la madrugada en los hospitales públicos, tiene a miles de formoseños pugnando por un turno con una espera de alrededor de un mes. Están colapsados como los estuvieron antes de la pandemia y como lo siguen estando. Ese es el futuro del afiliado del IASEP y esa es la prestación que los directivos del IASEP tienen como encomienda del gobernador Insfrán, llevar a los afiliados hacia un sistema público saturado pero sin que el estado tenga que sostener una obra social que han quebrado, a través de intervenciones impuestas.
Como contraparte, el recorte puertas adentro de la obra social, causará despidos, cierres de Pymes de la salud y también la precarización de la asistencia de clínicas y sanatorios o directamente la suspensión de las atenciones médicas a los miles de empleados públicos que tampoco pueden optar por desafiliarse y pagar otra obra social.
La boleta única rompe con el simulacro de unidad. En Formosa, la política no puede seguir siendo una suma de sellos vacíos y candidatos prestados. Es hora de elegir personas reales con ideas claras. La vieja política ya no se puede esconder.
Con tres décadas ininterrumpidas al frente de la provincia, Gildo Insfrán supera en permanencia a Stalin, iguala a Ortega y sigue ampliando su récord con el aval de una democracia amañada, una oposición neutralizada y una población rehén de la dependencia estatal. Formosa es un experimento de eternidad política en el corazón del país.
Mientras la mayoría de la población vive en la pobreza y el Estado provincial sobrevive gracias al auxilio nacional, el gobierno de Gildo Insfrán festeja un supuesto superávit fiscal como si se tratara de un logro de gestión. Una postal perfecta del cinismo estructural de un régimen que hace equilibrio entre la miseria y la propaganda.
Celeste Ruiz Díaz dejó Formosa sin pena ni gloria y aterrizó en Santa Fe con cargo nuevo y discurso institucional. Pero bastó un cruce con Amalia Granata en Twitter para que la Convención Constituyente se convirtiera en un ring de chicanas, acusaciones y cero ideas. Reforma sí, pero con escándalo incluido.
El radicalismo formoseño toca fondo: postula como diputado a un ex ñoqui del Senado, investigado por corrupción en el PAMI y ausente de la vida pública desde hace años. Todo bajo la sombra de Luis Naidenoff.
Mientras Brizuela hace campaña y promete contratos a empresas que nunca paga, los abuelos se pudren en sus camas. Literalmente. Elvira tiene úlceras profundas en la espalda y necesita atención diaria. Pero en el PAMI Formosa no hay gestión, solo abandono, impunidad y funcionarios que se mueven recién cuando la version radial de Formosa Investiga los deja en evidencia.
En una nueva muestra del valor del periodismo de investigación en una provincia donde el poder se esconde detrás del silencio y la impunidad, el portal Formosa Investiga, dirigido por el licenciado en Comunicación Social (UNLP) César Leonardo Fernández Acosta, presentó un pedido de acceso a la información pública dirigido al titular del PAMI Formosa, Héctor Brizuela.
El radicalismo formoseño toca fondo: postula como diputado a un ex ñoqui del Senado, investigado por corrupción en el PAMI y ausente de la vida pública desde hace años. Todo bajo la sombra de Luis Naidenoff.
Celeste Ruiz Díaz dejó Formosa sin pena ni gloria y aterrizó en Santa Fe con cargo nuevo y discurso institucional. Pero bastó un cruce con Amalia Granata en Twitter para que la Convención Constituyente se convirtiera en un ring de chicanas, acusaciones y cero ideas. Reforma sí, pero con escándalo incluido.
Mientras la mayoría de la población vive en la pobreza y el Estado provincial sobrevive gracias al auxilio nacional, el gobierno de Gildo Insfrán festeja un supuesto superávit fiscal como si se tratara de un logro de gestión. Una postal perfecta del cinismo estructural de un régimen que hace equilibrio entre la miseria y la propaganda.
Con tres décadas ininterrumpidas al frente de la provincia, Gildo Insfrán supera en permanencia a Stalin, iguala a Ortega y sigue ampliando su récord con el aval de una democracia amañada, una oposición neutralizada y una población rehén de la dependencia estatal. Formosa es un experimento de eternidad política en el corazón del país.
