
Los gobernadores temen un parate masivo de las obras y se acercan al Presidente para garantizarse los fondos
A los gobernadores los une más el temor de la crisis económica que la convicción política sobre el rumbo de la gestión de la Casa Rosada.
A los gobernadores los une más el temor de la crisis económica que la convicción política sobre el rumbo de la gestión de la Casa Rosada.
Las transferencias a las provincias cayeron un 14,5% contra igual mes de 2021. La obra pública también se redujo, según la base de datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC): los gastos de capital cayeron 27,7%, principalmente las transferencias de capital (38,7%) y la inversión financiera (36,2%).
El armado de Gerardo González se desmorona y, con él, la ficción de una conducción partidaria: en LLA manda quien tiene territorio, no quien firma papeles. La política es un terreno cruel para quienes creen que el liderazgo se construye con cargos y no con votos. Y hoy LLA en Formosa paga esa factura
Con un radicalismo resignado a inmolar a uno de los suyos y un peronismo que difícilmente supere los 200 mil votos en unas nacionales donde el aparato no juega igual que en las provinciales, todo indica que la mayor parte de los 100 mil sufragios opositores migrarán por voto útil hacia La Libertad Avanza, que se encamina a ser primera minoría aunque siga actuando como el cornudo: el único que no se entera.
Gerardo “Quini Seis” González, el diputado que ni Milei quería mostrar, pasó de libertario trucho a traidor profesional: acomodó amantes, vendió remeras al Estado, se entregó a Insfrán y ahora juega a la extorsión política para estirar su vida útil de parásito con fueros.
El fallo de Corrientes que desnuda cómo Insfrán usa la ley provincial para blindarse, mientras habla de superávit y avanza sobre la propiedad privada sin todavía haber modificado la Constitución Provincial. Le recordaron a los jueces militantes que la Corte Suprema ya había establecido que los tribunales provinciales no deben revisar el fondo de los fallos de otras jurisdicciones, sino simplemente garantizar su ejecución.
José Mayans es el retrato de la decadencia política formoseña: un senador que pasó más de dos décadas vegetando en el Congreso, incapaz de articular un discurso serio y que, como presidente del bloque kirchnerista, solo sabe regalar papelones. Su última hazaña: una agresión verbal cargada de violencia de género contra la candidata Virginia Gallardo, a quien calificó de “tonta” y “estúpida”, confirmando que el feudo de Insfrán produce legisladores mediocres, vulgares y violentos.