
La confianza en la universidad pública es de un 67% en el NEA
Un relevamiento presencial y online de la consultora Zuban Córdoba brindó un panorama sobre el grado de percepción que existe sobre este sistema de enseñanza superior.
Un relevamiento presencial y online de la consultora Zuban Córdoba brindó un panorama sobre el grado de percepción que existe sobre este sistema de enseñanza superior.
La resolución que dispuso la única entrega de recursos del Gobierno a una casa de estudios nacional está fechada apenas tres días después de la movilización multitudinaria del 23 de abril y lleva la firma del secretario de Educación, Carlos Torrendell, pero tiene la marca en el orillo de Alejandro Álvarez, el subsecretario de Políticas Universitarias.
El gobernador va a crear una universidad que en realidad es un instituto universitario que depende del reconocimiento de sus títulos de la Universidad Nacional de Formosa o no serían válidos a nivel nacional, que se sostiene con recursos humanos pagados por la UNAF y que será manejada por una intervención sin ningún tipo de cuerpo colegiado, salvo la "gracia" del gobernador.
En la sede del Rectorado un grupo de estudiantes y no docentes protestaron por las maniobras de proscripción que estarían llevando adelante por mandato del vicegobernador, Eber Solís.
“Se trata de una obra de infraestructura que fue acordada entre los Ministerios de Obras Públicas de la Nación y de Educación, gestionada a través de la Subsecretaría de Planeamiento de Obras de la UNaF, donde uno de los principales impulsores, junto con el Ing. Carlos Martínez, fue Héctor Olmedo, quien recientemente falleciera por COVID-19”, señaló el Rector.
A tres años del intento de copamiento institucional en la UNaF, los responsables siguen impunes, dictando cátedra sobre valores que traicionaron. La universidad debe elegir: o activa su memoria y defiende su autonomía, o se resigna a ser un apéndice más del poder político.
Otro papelón libertario: mientras reparten discursos sobre la "libertad", usan fotos ajenas sin permiso y fabrican apoyos donde no los hay. El candidato Gripaldi quiso sumar a un empresario que ni lo deja entrar a su negocio.
La jueza Sánchez se descompensó, pero lo que se activó no fue un protocolo sanitario, sino la maquinaria del miedo: patrullas, forenses, silencio oficial y amenazas a periodistas que hicieron su trabajo.
Mientras una jueza permanece internada y la Justicia guarda silencio, el ministro Jorge González y el diputado Hugo “Carlín” Insfrán se exhiben sonrientes en redes sociales, musicalizados con humor negro. La foto, lejos de transmitir alegría, confirma la insensibilidad y el blindaje de una casta política que se burla del pueblo y de sus propios excesos.
La impunidad se quedará sin fueros: la Corte Suprema confirmará la condena a Cristina Kirchner por corrupción y allanará el camino a su detención. Se acabaron los discursos, las operaciones y el blindaje político. El final del relato ya no es épico: es judicial.