
Pandemia: las principales preocupaciones de las mujeres son la salud y la falta de dinero
Un estudio, muestra que los problemas de Salud y la falta de dinero son los principales disparadores de angustia.
Un estudio, muestra que los problemas de Salud y la falta de dinero son los principales disparadores de angustia.
En un reino donde el poder se protege más que la vida, una mujer noble se atrevió a sobrevivir a los golpes del hermano del rey. Lo enfrentó, lo hirió, y por eso fue desterrada y declarada loca. Todos lo supieron, pero nadie habló: en este Reino, la verdad es más peligrosa que el crimen.
Mientras el poder político entierra los hechos en silencio y encubre a los suyos con maniobras institucionales, gran parte del periodismo local elige callar o maquillar la realidad. Así, muchos periodistas han preferido disfrazar su autocensura bajo el ropaje de la “responsabilidad profesional” o la moderación “frente al micrófono”, cuando en realidad lo único que protegen es la continuidad de los fondos que los mantienen a flote.
A metros de la Casa de Gobierno, en una escuela privada-subvencionada, padres denuncian hechos graves de acoso escolar y agresiones sexuales que la dirección ignora con liviandad. La convivencia forzada como único “protocolo” mientras las víctimas sufren y los agresores gozan de impunidad.
Una exdirectora del Ministerio de Gobierno de Formosa rompió el cerco del miedo y denunció públicamente lo que todos saben y callan: acoso sexual por parte del ministro Jorge González, amenazas con funcionarios de por medio, espionaje estatal, y un intento de violación dentro de una oficina pública. Todo con conocimiento del gobernador Gildo Insfrán. La impunidad ya no es solo política: es estructural, violenta y criminal. Pero ahora se expone ante legisladores nacionales.
Mientras la Cámara Federal exige que devuelva un predio ocupado de forma ilegal, Atilio Basualdo se reinventa como libertario y aspira a redactar la nueva Constitución provincial. La Libertad Avanza sobre barro ajeno. Hoy encabeza la boleta como si nada pasara, saltando del dedazo de Insfrán al silencio cómplice de los camaleones libertarios.