El viejo Hércules también marca el ritmo de la economía, a mayor cantidad de vuelos, mayor emisión y a su vez inflación en el mismo sentido. Pero por ahora la imagen trae tranquilidad a los formoseños que asumen sus sueldos en “casa”
Locales07/11/2022
leonardo fernández acosta
Pasado el mediodía, aterrizó en el Aeropuerto, El Pucú, un Hércules C 130 de la Fuerza Aérea Argentina, quien como suele ocurrir, traía fondos físicos en billetes, para los distintos bancos de la ciudad de Formosa.
Por lo tanto la imagen de la aeronave, como la custodia de la policía de la provincia y los camiones transportadores de caudales, transmiten tranquilidad en momentos tan inestables de la economía nacional con una inflación cerca de atravesar el techo del 100% anual.
Están asegurados los fondos para el pago de sueldos del mes de noviembre, diciembre, medio aguinaldo y el bono anunciado por Insfrán, cuya liquidación comenzará en los proximos días.
Y como suele suceder, diciembre, será como en otras oportunidades, el més con más circulante del año por lo tanto en impensable la cantidad de dinero que ese Hércules de la Fuerza Aérea trasladó hasta la ciudad de Formosa, tomando en cuenta además que también trae billetes para el resto de los bancos que operan en la provincia.
El avión oficial llegó al mismo tiempo que estaba en el playón del Aeropuerto El Pucú, el vuelo regular de Aerolíneas Argentinas por lo que había un gran movimiento de personas que observaban algo inusual para la zona pero que en realidad se da con determinada periodicidad.
El viejo Hércules también marca el ritmo de la economía, a mayor cantidad de vuelos, mayor emisión y a su vez inflación en el mismo sentido. Pero por ahora la imagen trae tranquilidad a los formoseños que asumen sus sueldos en “casa”
Una auditoría en la ANSES de Clorinda destapó un esquema de jubilaciones irregulares otorgadas a paraguayos, con domicilios falsos y servicios inexistentes. Más que un fraude administrativo, la maniobra muestra cómo el “modelo formoseño” convierte los beneficios sociales en una maquinaria para importar votos y sostener al poder.
Gildo Insfrán y su gabinete juran fidelidad a una Constitución presentada como moderna, mientras acumulan décadas en el poder. Ministros eternos, fiscal obediente y un Poder Judicial ausente consolidan una provincia donde los ciudadanos viven reducidos a un estatus de súbditos y la alternancia democrática es un espejismo.
La reforma constitucional en Formosa no solo exhibió la habilidad de Insfrán para eternizarse en el poder, sino también la fragilidad de una oposición que se vende al mejor postor. El caso Servín desnuda la obscena compraventa de conciencias y la miseria de una política que se alimenta de la necesidad.
Con la Cláusula Transitoria Cuarta, la Convención Constituyente formoseña abrió la puerta para que Gildo Insfrán busque un noveno mandato y Eber Solís un tercero. Una reforma hecha a medida, que desconoce el fallo de la Corte Suprema y dinamita la alternancia republicana: la Constitución convertida en espejo para perpetuar al caudillo
El radicalismo formoseño, entre el canibalismo y la improvisación: en vez de concentrarse en frenar la reelección eterna de Insfrán ante la Corte Suprema, se devora a sí mismo. Ahora incluso le quitaron el poder al Dr. Juan Montoya —el abogado que motorizó la inhabilitación del gobernador antes de la reforma—, en la presentación de una nueva medida judidial y en medio en una interna avalada por su propio hermano, el diputado Miguel Montoya
El gobernador formoseño acusa a Javier Milei de autoritario, pero lo hace con el republicanismo atrofiado tras tres décadas de feudalismo. Señala al otro por concentrar el poder mientras en su provincia la división de poderes es un decorado, la alternancia es imposible y la democracia se reduce a la obediencia al jefe.
El radicalismo formoseño, entre el canibalismo y la improvisación: en vez de concentrarse en frenar la reelección eterna de Insfrán ante la Corte Suprema, se devora a sí mismo. Ahora incluso le quitaron el poder al Dr. Juan Montoya —el abogado que motorizó la inhabilitación del gobernador antes de la reforma—, en la presentación de una nueva medida judidial y en medio en una interna avalada por su propio hermano, el diputado Miguel Montoya
Con la Cláusula Transitoria Cuarta, la Convención Constituyente formoseña abrió la puerta para que Gildo Insfrán busque un noveno mandato y Eber Solís un tercero. Una reforma hecha a medida, que desconoce el fallo de la Corte Suprema y dinamita la alternancia republicana: la Constitución convertida en espejo para perpetuar al caudillo
La reforma constitucional en Formosa no solo exhibió la habilidad de Insfrán para eternizarse en el poder, sino también la fragilidad de una oposición que se vende al mejor postor. El caso Servín desnuda la obscena compraventa de conciencias y la miseria de una política que se alimenta de la necesidad.
Gildo Insfrán y su gabinete juran fidelidad a una Constitución presentada como moderna, mientras acumulan décadas en el poder. Ministros eternos, fiscal obediente y un Poder Judicial ausente consolidan una provincia donde los ciudadanos viven reducidos a un estatus de súbditos y la alternancia democrática es un espejismo.
Una auditoría en la ANSES de Clorinda destapó un esquema de jubilaciones irregulares otorgadas a paraguayos, con domicilios falsos y servicios inexistentes. Más que un fraude administrativo, la maniobra muestra cómo el “modelo formoseño” convierte los beneficios sociales en una maquinaria para importar votos y sostener al poder.
