Como sucede siempre el bloque oficialista ni siquiera prestó atención a los planteos de las diputadas del bloque de Nuevo País pero lo cierto es que la educación financiera es algo de todos los días en los adolescentes y el literal robo de fondos coparticipables para domesticar a intendentes, también. Los radicales pintados.
Locales11/10/2024
leonardo fernández acosta
En la sesión de este jueves la diputada provincial, también por Nuevo Pais, Gabriela Neme pidió el tratamiento preferencial de un expediente, referente a la distribución de fondos públicos: “Parece que uno pide federalismo para afuera, pero para adentro somos unitarios en total ¿no? Por eso desde nuestro bloque queremos repudiar el uso discrecional de los fondos públicos en perjuicios de los municipios, actuando de forma inconstitucional y discriminatoria en un alto nivel de desigualdad”.
Agregó que: “Nosotros venimos a defender las autonomías municipales, que marca el 123 de la Constitución Nacional, que marca el 181 de la Constitución Provincial, la autonomía financiera, y que para que se respete y se devenguen los fondos que le corresponden a los municipios por la autonomía funcional. Pensemos que los municipios de Formosa son los únicos en el país que no tienen carta orgánica, entonces tienen que andar mendigando que el gobernador sea el que anuncie obras municipales y violente su competencia”.
“Escuchábamos a muchos defensores en estos días del robo de los municipios decir, “Pidan a la Nación, pida a la Nación” que amplíe el monto que se coparticipa pero desde el año 94 de la reforma de la Constitución Nacional pasaron 30 años y nunca levantaron la voz para pedir la modificación de esa ley” aseguró la legisladora y continuó, “¿Saben qué parecen? Parecen los hijos pródigos. Que van, se gastan todo, no trabajan, viven de joda y después “Papá, dame más plata”.
Neme dijo que Formosa es una provincia recontraviable porque podemos abastecernos solo si hay una gestión pública destinada a fomentar al campo, a la producción y a la industria. “Per cápita, se mandó 130.000 pesos por persona”.
Explicó que hace 36 años que no se modifican los índices de coparticipación pero, “Hay un decreto que se guardaron, que no lo publican en la página, que es el decreto 1.048 del 89 que modificó el coeficiente y no está pagado porque se comieron esa plata”.
Neme dijo que hay un silencio temeroso y consecuente de algunos municipios porque por ejemplo
Mientras la localidad enfrenta índices alarmantes de pobreza, falta de infraestructura y abandono sanitario, su intendente Adolfo Pérez promete “voto cautivo” para Gildo Insfrán y asegura que en Pozo del Mazo “todos viven dignamente”. El manual del servilismo institucional, en su versión más grotesca.
Ampollas de fentanilo incautadas en Formosa: una droga 100 veces más potente que la morfina, cruzando la frontera en una encomienda
Licencias temporales vs. renuncias irrevocables: el Tribunal Electoral de Formosa debe zanjar si nueve candidatos a la Convención Constituyente pueden eludir la incompatibilidad constitucional sin dejar sus cargos actuales. El fallo, que se espera en los próximos días, no solo reconfigurará el mapa electoral sino que sentará un precedente histórico sobre los límites del poder en los procesos de reforma institucional.
Prometieron dinamitar la casta, pero terminaron ampliando la mansión. Gerardo González y Patricia García convirtieron a La Libertad Avanza en un sublema más del gildismo. Los organismos nacionales son botines, los cargos favores y la oposición funcional, mezquina y dividida. Una estafa con firma digital y bendición del quinto piso. Probablemente las elecciones del 29 nos muestren otra forma de perversión política ya que LLA, que vino con el fenómeno violeta de Milei, se disfrazó de alternativa, pero no eran sino una sucursal del saqueo: no vinieron a cambiar el sistema, vinieron a turnarse en el botín. LLA una franquicia del gildismo.
La democracia interna del Partido Justicialista formoseño volvió a brillar por su ausencia. En el Congreso del PJ celebrado en el estadio Centenario, se presentó la lista de candidatos a convencionales constituyentes y diputados provinciales con los mismos nombres de siempre, reciclados en una eterna rosca que huele más a trampa legal que a voluntad popular
La caja chica de Vialidad vuelve a abrirse con moño azul. Mientras Javier Milei brama en conferencias sobre la “casta política”, en Formosa su partido pacta con lo más rancio del aparato feudal. La salida forzada del ingeniero Víctor Padilla de la jefatura de Vialidad Nacional es un caso paradigmático: se va un funcionario que mantuvo operativa la estructura vial con escasos recursos y entra Hernán Ramis, un cuadro del gildismo reciclado por la vía rápida de la impunidad.
Prometieron dinamitar la casta, pero terminaron ampliando la mansión. Gerardo González y Patricia García convirtieron a La Libertad Avanza en un sublema más del gildismo. Los organismos nacionales son botines, los cargos favores y la oposición funcional, mezquina y dividida. Una estafa con firma digital y bendición del quinto piso. Probablemente las elecciones del 29 nos muestren otra forma de perversión política ya que LLA, que vino con el fenómeno violeta de Milei, se disfrazó de alternativa, pero no eran sino una sucursal del saqueo: no vinieron a cambiar el sistema, vinieron a turnarse en el botín. LLA una franquicia del gildismo.
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Mientras la localidad enfrenta índices alarmantes de pobreza, falta de infraestructura y abandono sanitario, su intendente Adolfo Pérez promete “voto cautivo” para Gildo Insfrán y asegura que en Pozo del Mazo “todos viven dignamente”. El manual del servilismo institucional, en su versión más grotesca.
El intendente Mario Brignole juega al macho montado con rebenque en mano para amedrentar a la oposición, pero tiembla de miedo cuando el Ejército anuncia maniobras en su camping. Gaucho para agredir mujeres, pero cobarde cuando no controla los uniformes. La síntesis perfecta del modelo formoseño: bravuconería para los débiles, sumisión ante el poder real.
Los trasladan como ganado, pero les prometen libertad. Viajan en un camión volcador hacia un acto político, creyendo que participan de la democracia, cuando en realidad son piezas de un sistema perverso que los condena, una y otra vez, a votar por quienes los mantienen pobres, dependientes y callados. No es una movilización: es una humillación institucionalizada.
