"Vayan, visítenlos, escúchenlos, estén con ellos y estoy seguro que todas las campañas de menoscabos, de mentiras utilizando los medios hegemónicos de los porteños y con su colaboradores cipayos de nuestra provincia iban armando y no pudieron con nosotros porque nunca el odio vence al amor" dijo Insfrán y luego se burló del miedo que causa su régimen.
Locales18/08/2021
leonardo fernández acosta
En un acto desarrollado en el Polideportivo Policial, el gobernador Gildo Insfrán, firmó un convenio de obras con intendentes del interior de la provincia para obras que se realizarán a futuro y otras que ya se están realizando con financiamiento del estado nacional.
Pero lo curioso, no del hecho en si fue el discurso de Insfrán, que realizó un árbol ideológico extraño al relacionar personajes históricos, en un nuevo aniversario de la muerte del General San Martín, "Fue alguien que tuvo claro cual era y cual tenía que ser el destino de la Argentina y de la América Grande, que fue boicoteado como hasta hoy por el centralismo porteño" señaló.
Agregó que: "No pudieron con los ideales de la libertad no dentro de un imperio sino de cada lugar de acuerdo a sus pautas culturales. Nosotros seguimos pensando igual que él, porque así continuaron en esa línea histórica nacional, San Martín, Rosas, Irigoyen, Perón y Néstor Kirchner".
Aclaró que esa era la línea histórica y ahora "El gran compromiso del presidente, Alberto Fernández y hago esta pequeña reseña para hacer el contraste de los cuatro años que hemos dejado atrás, con el presidente innombrable, que ha castigado al pueblo formoseño por el solo hecho de aceptar y no pensar o arrodillarse frente a los intereses de centralismo".
Dijo además que: "Nos paralizaron todas las obras y quiero agradecer al presidente y sus ministros porque hemos conversado y los hemos visitado. Recién después de dos años y con una tremenda pandemia, estamos recuperando las obras que nos negaron en el gobierno anterior".
Insfrán mandó a la militancia a "Ponerse las pilas porque me llegan mensajes de muchos lugares que dicen, "Nosotros vamos a votar al peronismo pero no conocemos a nuestros candidatos. Vayan, visítenlos, escúchenlos, estén con ellos y estoy seguro que todas las campañas de menoscabos, de mentiras utilizando los medios hegemónicos de los porteños y con su colaboradores cipayos de nuestra provincia iban armando y no pudieron con nosotros porque nunca el odio vence al amor".
"No es momento de tibios, porque a los tibios los vomita Dios. Vengo a decirle una vez más que pongámonos el barbijo y empecemos a ir casa por casa porque hay comprovincianos, compañeros, que por algunas razones están inquietos y están incomodos. No se olviden ustedes que hoy con el tema de las redes sociales, crean confusiones y esas confusiones son aprovechadas por señores y señoras que traen su cizaña" aseguró.
Insfrán realizó una extraña imitación de otra persona y dijo: "Me fui y me dijeron que con el miedo que hay en Formosa, una señora vino escondida y me dijo, "No cuento porque yo tengo miedo porque aquí pasa tal cosa", agregando luego: "Porque no se va a contarle a su abuela. Porque no van a contarle a su abuela".
"Se ofenden porque viene en un feriado largo y tiene que esperar para cumplir los protocolos de la provincia, en directo a través de la tecnología, tomados por sus medios, ellos son perritos falderos. Ellos nos van a traer el Delta y lo le pregunto "¿No es lo mismo cuando un fin de semana largo hay que entrar a la capital federal?" Eso si, hay que pagar el peaje. Eso no les incomoda a ellos" dijo.
"Esto es un combate contra el peor virus y contra el neoliberalismo. En Formosa no se rinde nadie" cerró Insfrán.
Mientras nuestros chicos mueren, sufren o callan, el Estado responde con silencio y la sociedad mira para otro lado. En Formosa, la tragedia infantil ya no conmueve: apenas ocupa un renglón entre las estadísticas.
El juez federal Pablo Morán volvió a ponerse del lado del poder: bloqueó la presencia de la Dirección Nacional Electoral y habilitó a militantes gildistas para “controlar” los comicios. En Formosa, la Justicia ya no vela por la transparencia: la custodia del voto quedó en manos del régimen.
Mientras el país muestra una recuperación en sus exportaciones, el nordeste argentino continúa rezagado y Formosa directamente se hunde en el atraso estructural. En los primeros nueve meses de 2025, la provincia apenas generó 36 millones de dólares en ventas externas, casi todas en productos primarios. Un modelo que presume “autonomía” pero ni siquiera produce para vender más allá de su frontera.
El rector de la Universidad Provincial de Laguna Blanca, Adrián Muracciolle, volvió a poner la academia al servicio del aparato. Con su consultora Politiké, fabrica estadísticas a medida del poder para mostrar una Formosa que solo existe en los gráficos oficiales: la del empleo que crece, el Estado que adelgaza y un modelo que se vende como milagro mientras el resto del país se hunde en la realidad.
Desde los fondos oscuros del Cártel de los Soles en Venezuela, pasando por el fideicomiso binacional Argentina–Venezuela y los canales del BANDES y el Banco Nación, hasta aterrizar en Formosa Alimenta, la empresa estatal del gobernador Gildo Insfrán: una red que mezcla política, narcotráfico y poder feudal en el norte argentino.
La bronca dejó de ser un rumor para convertirse en un grito. En todo el país se repite la misma frase: “Soy peronista, no ciego”. Mientras el pueblo se cansa de los privilegios eternos, en Formosa Insfrán sigue reinando con el voto cautivo de un pueblo que todavía no se anima a romper sus cadenas.
La bronca dejó de ser un rumor para convertirse en un grito. En todo el país se repite la misma frase: “Soy peronista, no ciego”. Mientras el pueblo se cansa de los privilegios eternos, en Formosa Insfrán sigue reinando con el voto cautivo de un pueblo que todavía no se anima a romper sus cadenas.
Desde los fondos oscuros del Cártel de los Soles en Venezuela, pasando por el fideicomiso binacional Argentina–Venezuela y los canales del BANDES y el Banco Nación, hasta aterrizar en Formosa Alimenta, la empresa estatal del gobernador Gildo Insfrán: una red que mezcla política, narcotráfico y poder feudal en el norte argentino.
El rector de la Universidad Provincial de Laguna Blanca, Adrián Muracciolle, volvió a poner la academia al servicio del aparato. Con su consultora Politiké, fabrica estadísticas a medida del poder para mostrar una Formosa que solo existe en los gráficos oficiales: la del empleo que crece, el Estado que adelgaza y un modelo que se vende como milagro mientras el resto del país se hunde en la realidad.
El juez federal Pablo Morán volvió a ponerse del lado del poder: bloqueó la presencia de la Dirección Nacional Electoral y habilitó a militantes gildistas para “controlar” los comicios. En Formosa, la Justicia ya no vela por la transparencia: la custodia del voto quedó en manos del régimen.
Mientras nuestros chicos mueren, sufren o callan, el Estado responde con silencio y la sociedad mira para otro lado. En Formosa, la tragedia infantil ya no conmueve: apenas ocupa un renglón entre las estadísticas.
